Italia carga contra Sánchez por rechazar el plan migratorio de Meloni: «Ellos disparan a los inmigrantes»
Italia ha creado un centro de deportación de inmigrantes en Albania para mandarlos fuera de sus fronteras
Pedro Sánchez rechaza crear esos centros de deportación fuera de la UE y apuesta por "una migración ordenada"
El ministro del Interior de Italia, Matteo Piantedosi, ha cargado este jueves contra el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, por criticar la política migratoria del Ejecutivo de Giorgia Meloni y rechazar el centro de deportación de inmigrantes que el Gobierno italiano ha construido en Albania. Medida que sí que ha sido aceptada en la Unión Europeo y que, incluso, podrían copiar.
Sánchez es de los pocos líderes de la UE que han salido a mostrar su profundo rechazo a la construcción de estos centros fuera de las fronteras europeas. Al ministro italiano le han parecido «singulares» las críticas desde España porque es un país que «en ocasiones ha disparado contra los inmigrantes que intentaban cruzar la frontera desde Marruecos hacia España».
«Creo que España debe tener en cuenta el equilibrio de algunas consideraciones respecto a las políticas concretas que aplica para la contención de la inmigración irregular en su territorio», ha recalcado Piantedosi durante una entrevista en una televisión italiana.
Las palabras de Sánchez que han desencadenado un aluvión de críticas por parte de Italia han sido las siguientes: «Lo digo claramente: nosotros no estamos a favor de ese tipo de fórmulas porque son fórmulas que no atajan ninguno de los problemas y crean otros nuevos».
Además, según dijo Sánchez, España opta por una «visión mucho más volcada» en ver cómo se puede «anticipar la llegada de migrantes irregulares» reforzando la cooperación, incluido en materia de seguridad de fronteras, con los terceros países. De ahí, añadió, la petición de que la Agencia de Fronteras de la UE (Frontex) llegue a acuerdos con Senegal, Mauritania y países de África Occidental.
Sánchez defendió que «la migración ordenada, responsable, bien gestionada es la respuesta al reto demográfico» al que se enfrentan tanto España como la UE, así como la vía para garantizar el crecimiento económico y el estado de bienestar, defendiendo la necesidad de aproximarse al fenómeno migratorio «en positivo».
Es decir, que Sánchez apuesta por una política de puertas abiertas a la inmigración mientras Italia ataja el problema de los ilegales construyendo centros fuera de sus fronteras.
Von der Leyen apoya los centros
Frente a las críticas de Sánchez está la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que apoya la idea de crear centros de deportación de inmigrantes ilegales fuera de la UE. Von der Leyen propuso esta medida en la cumbre de líderes de la UE este jueves en Bruselas con el fin de «explorar posibles vías» para solucionar la crisis migratoria que sufre el continente, medida que muchos miembros han visto con buenos ojos.
La dirigente alemana propuso esta medida en una carta enviada a los 27 Estados miembros de la Unión Europea. Además, defenderá acelerar las expulsiones, como impulsan ahora Francia, Italia y Alemania.
La mandataria alemana señaló también que para solucionar la crisis migratoria su Ejecutivo abordará a lo largo del «próximo año» la revisión de la definición de «país tercero seguro», un asunto que también es controvertido por las divisiones que genera en el seno de los 27, pero que Ursula von der Leyen ve necesario para «ayudar a quienes buscan asilo sin tener que embarcarse en viajes peligrosos a través del Mediterráneo».
Esta posición se realizará de la mano con organismos internaciones como Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con el objetivo de lograr un «enfoque integral» del concepto.
A su vez, Von der Leyen informó a todos los miembros de la UE que se debe avanzar en el uso de otras medidas para castigar a aquellos países terceros de origen o tránsito que dificulten los retornos, por ejemplo restringiendo la política de visados como ya se ha hecho o recurriendo a sanciones comerciales.