El hijo de Joe Biden está bajo investigación fiscal por sus negocios en el extranjero

Hunter Biden, el hijo del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este miércoles que se ha convertido en objeto de una investigación federal en el estado de Delaware sobre sus obligaciones fiscales. En un comunicado que ha hecho público este miércoles, Hunter Biden ha asegurado que «me tomo esto muy en serio y confío en que una evaluación profesional y objetiva demostrará que he manejado mis asuntos de manera legal y adecuada».

El aún presidente y mandatario saliente, Donald Trump, había venido acusando durante la campaña electoral a la familia Biden de ser una «empresa criminal», poniendo el foco sobre los asuntos de Hunter Biden en Ucrania y China coincidiendo en el tiempo con la época en la que su padre y ahora ganador de las elecciones fue el vicepresidente de Barack Obama, entre 2009 y 2017.

Según informa Foxnews citando fuentes cercanas al Gobierno, Hunter Biden es tratado como ‘objetivo’ -‘target’-, lo que significa que «hay una alta posibilidad de que la persona haya cometido un delito». Según la CNN, su padre no estaría implicado en este caso.

Las investigaciones están analizando diversos movimientos financieros, estudiando posibles casos de delitos fiscales y lavado de dinero en negocios realizados en el extranjero, principalmente en China.

Las investigaciones en torno a Hunter Biden comenzaron en el año 2018, cuando se nominó a William Barr como fiscal general de Estados Unidos. El pasado mes de octubre el FBI abrió una investigación criminal sobre los negocios de Biden en el extranjero, singularmente en China.

En el mismo reciente mes de octubre, en plena campaña electoral, el diario estadounidense The New York Post publicó una información -amplificada por el hecho de que las redes sociales Twitter y Facebook la censuraran total o parcialmente- en la que se exponía que Hunter Biden había maniobrado para presentar al entonces vicepresidente Joe Biden a un ejecutivo de la empresa ucraniana de nombre Burisma, una compañía gasística que entonces venía siendo investigada por el fiscal general ucraniano.

Según denunciaba el entorno de Trump, Joe Biden habría forzado la destitución del fiscal que investigaba a la empresa de su hijo mediante una llamada telefónica al ex presidente de Ucrania, Petro Poroshenko. Shokin dejó de ser fiscal general en marzo de 2016.

El diario The New York Post publicó entonces una exclusiva en la que mostraba una colección de correos electrónicos intercambiados entre Hunter Biden y Vadym Pozharskyi, también miembro de la junta de Burisma. Entre estos correos, destacaba uno enviado por el ejecutivo ucraniano el 17 de abril de 2015 en el que agradece a Hunter Biden el que le «invite a Washington DC y darme la oportunidad de conocer a tu padre [el vicepresidente Joe Biden] y pasar un tiempo juntos. Es realmente un honor y un placer».

Joe Biden siempre había negado cualquier implicación directa con el trabajo en Ucrania de su hijo, y que ahora le ha llevado a ser investifado. «Nunca traté nada que tuviera que ver con Ucrania, siempre hemos mantenido todo separado», subrayó Biden durante la campaña.