Un ex jefe de la Policía venezolana confiesa su implicación en el ataque a Maduro: «Ningún dictador se va pacíficamente»
El ex jefe de Policía Salvatore Lucchese ha confesado en una entrevista concedida a Reuters su implicación en los sucesos ocurridos durante el fin de semana en Venezuela, que el Gobierno de Nicolás Maduro califica de atentado y la oposición define como montaje.
Lucchese ha asegurado que orquestó el ataque con la «resistencia», una difusa amalgama de activistas callejeros, dirigentes estudiantiles y antiguos militares conocida principalmente por organizar protestas contra el Gobierno que derivan en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Ha rehusado especificar cuál fue su papel, así como identificar a otros involucrados, esgrimiendo razones de seguridad, pero ha enmarcado estas acciones en un esfuerzo sostenido contra el Gobierno de Maduro. «Teníamos un objetivo y al momento no se pudo materializar», ha dicho desde Bogotá. «La lucha armada continuará», ha afirmado.
Lucchese llamó la atención de las autoridades venezolanas en 2014 por negarse a frenar las protestas antigubernamentales de ese año, que se saldaron con 43 muertos y cientos de detenidos, entre ellos el destacado opositor Leopoldo López.
Pasó diez meses encarcelado y a su salida se alineó con la oposición venezolano. Sin embargo, este año rompió con Voluntad Popular, el partido de López. Juan Guaidó, uno de sus líderes, ha explicado que fue expulsado por «diferencias con la dirección nacional».
Lucchese ha contado que abandonó Venezuela en agosto de 2017 tras enterarse de que el Gobierno pretendía detenerle de nuevo por cargos de traición e incitación a la rebelión militar. Desde entonces, ha indicado, vive en el extranjero y continúa trabajando con otros opositores.
En su opinión, la resistencia armada es la única forma de desahuciar a Maduro del Palacio de Miraflores. «Ningún dictador sale por una vía pacífica», ha defendido.
Dos drones cargados de material explosivo estallaron, supuestamente, el sábado por la tarde en la Avenida Bolívar de Caracas, donde Maduro estaba pronunciando un discurso ante cientos de militares con motivo del 81º aniversario de la creación de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Maduro, que salió ileso, acusó a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, de ser el ‘cerebro’ de un supuesto complot de la «ultraderecha» de Venezuela y Colombia y de sus agentes en Estados Unidos para acabar con su vida. De momento, hay seis «terroristas» detenidos. Además, siete militares resultaron heridos.
Por su parte, el Frente Amplio Venezuela Libre, que reúne a la oposición, ha cuestionado que se tratase de un verdadero atentado contra Maduro, advirtiendo de que podría ser un montaje para dar al Gobierno una «excusa» para «profundizar la represión».
Los aliados internacionales de Venezuela, como Cuba, Bolivia, Nicaragua o Rusia, entre otros, han condenado lo que consideran un atentado contra Maduro, si bien el resto de la comunidad internacional ha guardado silencio o se ha mostrado escéptica.
Temas:
- Nicolás Maduro