Europa investiga si Rusia está detrás del ciberataque a los aeropuertos de Bruselas, Berlín y Londres
Bruselas, Berlín y Londres sufrieron interrupciones en sus sistemas de facturación y embarque

Las autoridades europeas han abierto una investigación para determinar si Rusia está detrás del ciberataque que este sábado ha afectado a los aeropuertos de Bruselas, Berlín Brandenburg y Londres Heathrow, provocando retrasos y largas colas entre los viajeros. El incidente se originó en la noche del 19 de septiembre. Golpeó directamente a Collins Aerospace, el proveedor de sistemas de facturación y embarque que opera en instalaciones aeroportuarias de todo el mundo.
El ciberataque, del que Rusia es sospechosa, obligó a suspender la facturación del equipo y obtención de tarjetas de embarque por internet, lo que generó escenas de confusión en tres de los aeropuertos más importantes de Europa. Posteriormente, Dublín cerró su aeropuerto por seguridad.
La investigación sobre el ciberataque a los tres aeropuertos se ha producido en un clima de creciente tensión con Rusia. El viernes 19 de septiembre, Estonia denunció que tres cazas rusos MiG-31 penetraron en su espacio aéreo durante 12 minutos, lo que obligó a la intervención inmediata de aviones de combate de la OTAN procedentes de Italia, Suecia y Finlandia. Tallin respondió invocando consultas bajo el Artículo 4 en la sede de la Alianza Atlántica en Bruselas, un mecanismo previsto para discutir amenazas directas a la seguridad de un miembro. El ataque se ha producido a la vez que uno de los mayores bombardeos nocturnos rusos contra Ucrania.
Grupos de piratas informáticos asociados a Rusia ya han sido acusados en numerosas ocasiones de perpetrar algún tipo de ciberataque contra Ucrania y varios países aliados de la OTAN. «Si Putin está detrás de este ataque, debemos responder con firmeza», advirtió un portavoz del Partido Liberal Demócrata británico, que instó al Gobierno de Londres a esclarecer con urgencia lo ocurrido.
Desde Rusia también se han reportado incidentes similares en las últimas semanas. El aeropuerto de Púlkovo, en San Petersburgo, confirmó que su web había sido hackeada. Aeroflot, la aerolínea nacional, se vio obligada en julio a cancelar decenas de vuelos tras un ataque reivindicado por un grupo prorruso-ucraniano.
El Partido Liberal Demócrata británico ha reclamado este sábado al Gobierno de Keir Starmer que investigue de manera urgente si Rusia se encuentra detrás del ciberataque que paralizó parte de la operativa en algunos de los aeropuertos más importantes de Europa, entre ellos Heathrow en Londres, Bruselas y Berlín Brandenburg. El llamamiento llega en un momento de creciente preocupación por la estrategia de guerra híbrida de Moscú, que combina acciones militares convencionales con ataques cibernéticos dirigidos a infraestructuras críticas de los países de la OTAN.
El ataque cibernético, registrado entre la noche del viernes y el sábado, afectó a los sistemas de Collins Aerospace, proveedor global de facturación y embarque en aeropuertos de todo el mundo. La interrupción obligó a suspender el procesamiento digital y a recurrir al check-in manual, generando largas colas, retrasos y confusión entre miles de pasajeros en tres de las terminales más transitadas del continente.
Desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania en 2022, grupos de hackers vinculados a Rusia, como Killnet, han lanzado repetidos ciberataques contra la infraestructura crítica de países aliados, incluyendo portales gubernamentales, bancos y sistemas energéticos. Los analistas advierten que el sector de la aviación —por su sensibilidad y su impacto social inmediato— representa un nuevo y peligroso frente.
Para el Reino Unido y sus aliados, la crisis aeroportuaria demuestra la fragilidad de infraestructuras civiles clave ante posibles agresiones híbridas. Aunque la seguridad aérea no se vio comprometida de manera directa, la simple capacidad de colapsar aeropuertos internacionales ha disparado la alarma entre expertos en defensa y ciberseguridad.
Los liberal demócratas insisten en que el Ejecutivo británico debe actuar con máxima urgencia. «Nuestros aeropuertos y redes de transporte son vitales para la economía y la sociedad. Si Putin está atacándolos deliberadamente, ni el Reino Unido ni la OTAN pueden quedarse de brazos cruzados», advirtió el portavoz de la formación.