Los carros de combate y blindados rusos que han invadido Ucrania esperaban una menor resistencia. Pero los artilleros del ejército de Zelenski están plantando batalla a esas temibles columnas que amenazan con tomar Kiev. Este jueves, un grupo de más de una docena de blindados ha sido liquidado por fuego de mortero cuando avanzaba hacia la capital.
En apenas unos minutos, los proyectiles de mortero -al parecer de 120 mm- han minado a la columna de blindados mientras avanzaba de forma conjunta. Tras eliminar la vanguardia y la retaguardia del convoy, el resto de vehículos ha ido poco a poco cayendo víctima de las granadas.
Si Vladimir Putin pensaba conquistar Ucrania en unos días, casi sin oposición del ejército ucraniano, y deponer al Gobierno de Volodomir Zelenski, el resultado de sus planes ha sido diametralmente el opuesto. Ni ha caído Kiev, ni ha caído Zelenski. De hecho han salido reforzadas tras casi dos semanas de guerra.
Las brigadas antitanque
Basta ver el mapa del conflicto y del avance de las tropas rusas para comprobar hasta que punto han quedado estancadas las operaciones militares sobre terreno ucraniano. Tomando como referencia los avances alcanzados en los primeros días de la invasión, cuando las brigadas acorazadas rusas avanzaban a toda velocidad con apoyo de helicópteros, cazabombarderos y artillería pesada, las franjas de territorio ganadas a los ucranianos son escasas. Tan sólo el margen occidental del río Dnieper en su camino hacia Kiev, un corredor costero que une Crimea hasta las afuerzas de Mariúpol y un trozo de terreno que circunvala a Jersón, la única ciudad bajo control ruso.
El desempeño de la lucha contra los blindados rusos es, tal y como sostiene de forma generalizada la comunidad de expertos analistas, una de las claves fundamentales para comprender por qué el a priori poderoso ejército ruso parece estar empatando en su enfrentamiento con las humildes fuerzas ucranianas. De hecho, las armas contracarro están siendo crucial en entornos de combate urbano.
Tomar una ciudad donde la resistencia recibe a los carros de combate y a los blindados a golpe de misil es complejo. Y si entre los sistemas que amenazan a los carros hay misiles Javelin y los británicos NLAW, las incursiones urbanas se convierten en suicidas para los rusos. Y eso explicaría la resistencia de las grandes ciudades ucranianas.