Cómo saber si tienes fiebre sin termómetro

¿Cómo saber si tienes fiebre sin termómetro? En principio puede que creas que basta con tocarse la frente y comprobar si está caliente, pero lo cierto es que este no es para nada un método del todo fiable, de modo que te explicamos otras alternativas para comprobar la temperatura en el caso de no disponer de un termómetro.

El uso del termómetro para medir la temperatura es algo que data de los tiempos de Galileo Galilei, que fue de hecho quien inventó el primer termoscopio. Fue luego a comienzos del Siglo XVII cuando se introduce una escala métrica para poder medir la temperatura de modo que el termómetro es algo que lleva en nuestras vidas desde siempre.

De todos modos este es un artilugio que como cualquier otro puede fallar o puede que te des cuenta que el que tienes en casa se ha quedado sin pilas así que ¿cómo saber si tienes fiebre sin termómetro? Tan solo debes seguir los siguientes pasos.

Formas de saber si tienes fiebre sin termómetro:

La fiebre, es decir, el aumento de la temperatura corporal por encima de 37 grados Celsius, es una respuesta de nuestro cuerpo a un estímulo externo o interno del organismo y, en muchos casos, este aumento puede ser extemporáneo e inmediato. En estos casos, sobre todo, es necesario comprobar la temperatura y para hacerlo sin termómetro puedes usar estas dos alternativas.

1. Frecuencia cardíaca: para una correcta aplicación de este método empírico, debes conocer cuáles son las pulsaciones normales habituales, ya que en adultos pueden variar entre 60 y 80 por minuto (80 y 100 en niños y 100-140 en recién nacidos). Una vez establecido esto, el método consiste en medir los latidos (en la muñeca) durante un minuto, donde cada diez latidos más de lo normal representan aproximadamente un grado más que la fiebre. Este método, aparentemente preciso, sin embargo, se ve afectado por la posibilidad de la influencia de otros factores sobre los latidos del corazón y, por lo tanto, debe permanecer como un método «indicativo» del estado de alteración.
2. Frecuencia respiratoria: Otro método empírico para medir la fiebre sin tener un termómetro que se basa en el cálculo del número de respiraciones realizadas en un minuto. En estados no febriles, la frecuencia respiratoria por minuto está entre 12 y 20 para adultos y niños, hasta 30 para niños y 40 para recién nacidos.

Por último podemos añadir que actualmente existen aplicaciones de móvil creadas específicamente para medir la temperatura corporal. Este es un sistema que, durante un cierto período de tiempo, registra variaciones con respecto a la temperatura base y revela los grados. Por lo general, este tipo de aplicaciones suelen utilizar la cámara trasera donde poner un dedo: a partir del ritmo, la aplicación toma una temperatura indicativa.