Cómo envasar al vacío
Envasar al vacío es una técnica que se utiliza para conservar durante más tiempo todo topo de alimentos. Toma nota de estos pasos para crear tus propias conservas caseras mucho más saludables y deliciosas.
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Envasar al vacío es una de las mejores formas para conservar alimentos que existen. Esta técnica consiste en disponer una serie de alimentos en tarros de cristal que podemos reutilizar. Frutas, verduras, pescados, muchos son los elementos que pueden tener una vida mucho más larga siguiendo estos pasos. La temporada de determinados alimentos nos permite contar con excedentes que debemos congelar o comer al momento de lo contrario pueden acabar echándose a perder. Si quieres ahorrar en comida, además de ganar unas conservas naturales exquisitas que te ayudarán a enriquecer tus menús, toma nota de cómo se envasa al vacío.
Materiales para envasar al vacío
- Botes de cristal
- Alimentos a conservar
- Olla grande
- Paño
- Agua
Pasos para envasar al vacío
- El primer paso para envasar al vacío es hacernos con los materiales necesarios. Usaremos botes de cristal que podemos reutilizar. Limpiaremos los botes y los esterilizaremos, herviremos durante unos minutos para que no quede ninguna impureza y estén en perfectas condiciones para recibir nuestros alimentos. Los secamos y reservamos.
- Cuando tenemos los botes listos preparamos los alimentos que queremos conservar. Pueden ser frutas, verduras, setas, pescados o carnes, la infinidad de posibilidades hace que esta técnica de conservación sea de las más recurrentes. Unas sardinas a la sal, unas setas o un poco de sanfaina podrán convertirse en un fondo de despensa de lujo.
- Rellenamos los botes sin que lleguen al borde, debe quedar un poco de espacio libre para poder crearse ese vacío que permitirá que los alimentos se conserven. De esta manera se mantendrán en perfectas condiciones todo tipo de alimentos.
- Cerramos los botes con cuidado, apretando lo máximo posible la tapa. Podemos usar alguna herramienta para ganar fuerza y conseguir que queden perfectamente sellados. Si se abren durante el proceso se echará a perder todo lo que guardan dentro.
- Con los botes cerrados vamos a colocarlos en una olla grande con un paño en el fondo, de esta manera evitaremos que los tarros choquen entre ellos y se puedan romper. Llenaremos la olla hasta que tengamos los botes perfectamente cubiertos.
- Hervimos el conjunto durante unos 20 minutos, dependiendo del tamaño de los botes puede ser más o menos. Cuando estén listos apagamos el fuego y vamos secando los botes. Si intentamos hundir la tapa y no se hunde querrá decir que hemos conseguido crear el vacío necesario para que los alimentos se conserven.
Mermeladas, frutas, verduras, las posibilidades son enormes a la hora de mantener en perfectas condiciones esos alimentos que tanto nos gustan. Atrévete con tus conservas caseras envasando al vacío.