Cómo cambiar la planta de maceta

Cambiar la planta de maceta es una tarea que deberemos hacer de forma regular siguiendo con el correcto crecimiento de este elemento. Aunque pueda parecer un procedimiento sencillo sin las correctas instrucciones podemos hacerle mucho daño a nuestra planta favorita.

Saber cómo extraer la planta y prepararla para un cambio que, aunque sea necesario, puede ocasionar algunos problemas, permitirá que consigamos el éxito indiscutible en esta tarea.

Atrévete a cuidar las plantas de tu casa, proporcionarlas el espacio que necesitan o crear un pequeño espacio lleno de color y alegría, descubre cómo cambiar la planta de maceta en las mejores condiciones posibles.

Pasos para cambiar la planta de maceta

1. Realizar un cambio de maceta debe conllevar disponer de más espacio para la planta, escogeremos una maceta que sea mayor. Tendremos cuidado de que no sea demasiado grande, la planta se desarrolla en gran medida hacia abajo antes que hacía arriba, factor que tendremos en cuenta al escoger una maceta.
2. Todas las macetas deben tener agujeros de drenaje, algunas no los tienen abiertos, nos aseguraremos de que estén en perfectas condiciones antes de cambiar la planta de lugar. El agua debe poder salir de lo contrario podría echar a perder las raíces y ahogar la planta.
3. Seguimos el proceso, limpiando correctamente la maceta, si se trata de una maceta reutilizada puede contener algunos elementos negativos que eliminaremos con un buen desinfectante.
4. Si utilizamos una maceta de terracota la sumergiremos en agua la noche antes, de esta manera estará hidratada y no se nutrirá del agua que la planta necesitará en estos primeros momentos.
5. Cubrimos los agujeros de drenaje con un poco de papel absorbente para que no se escape la tierra, pero deje pasar el agua. Colocamos la tierra, sin llenarla demasiado, la planta crecerá hacía abajo, por lo que no es necesario que se separe demasiado del fondo.
6. Regamos la planta antes de trasplantarla para que la tierra sea más fácil de retirar. Podamos el cepellón para dejar paso a las nuevas raíces que crecerán con más fuerza en la maceta nueva. Desenredamos las raíces para que puedan tener un mayor contacto con la tierra.
7. Colocamos la planta y rellenamos la maceta. Cuando esté perfectamente instalada con tierra compacta a su alrededor, presionamos un poco para que se fusione mejor en su nuevo elemento, procederemos a regarla.

Tendremos el proceso de cambio de maceta concluido. Habremos conseguido potenciar el crecimiento de la planta de forma fácil y sencilla, conocer un poco más esta tarea nos ayudará a cuidar nuestro pequeño jardín mucho mejor.