La mejor calle para ir de tapas en España: 80 bares en 300 metros, y los clientes alucinados
La calle Laurel es emblemática por la autenticidad de sus pinchos y su arraigada tradición
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En el corazón de Logroño, la famosa calle Laurel se ha convertido en un auténtico paraíso para los amantes de las tapas. Con apenas 300 metros de longitud, esta calle alberga unos 80 bares, cada uno con su especialidad, creando un recorrido gastronómico inigualable. Aquí te presentamos cuatro de los locales más emblemáticos, donde las tapas se convierten en verdaderas joyas culinarias.
¿Qué hace a la calle Laurel el mejor lugar de tapas de España?
La tradición y autenticidad de los bares de la calle Laurel juegan un papel crucial. Muchos de estos locales han pasado de generación en generación, conservando recetas y técnicas perfeccionadas a lo largo de los años. Esta dedicación se refleja en la calidad de los ingredientes y en la pasión con la que se elaboran las tapas, creando una experiencia culinaria inigualable.
1. Bar Soriano: El ‘champi’ que no te puedes perder
El Bar Soriano, ubicado en Travesía de Laurel, es un pequeño establecimiento que se ha ganado su fama gracias a su legendario pincho de champiñones, conocido como el ‘champi’.
A pesar de su reducido espacio, siempre está abarrotado de clientes deseosos de probar esta delicia. El secreto radica en la frescura de los champiñones, cocinados a la plancha boca abajo a alta temperatura. Luego, se les añade aceite de oliva y una ‘salsa secreta’ antes de coronarlos con una gamba perfectamente cocida. Todo esto se monta sobre un trozo de pan sobado, creando un bocado sabroso y adictivo.
Los clientes advierten que es fundamental dejar escurrir el aceite antes de disfrutarlo para evitar quemaduras. A solo 1,50 euros por unidad, este pincho es un imprescindible para quienes visitan la calle Laurel.
2. Bar El Perchas: la oreja de cerdo que conquista paladares
Desde 1955, el Bar El Perchas, situado en Travesía de Laurel, es el hogar de la oreja de cerdo más célebre de Logroño. Los fanáticos de este manjar no dudan en señalarlo como una parada obligada, especialmente por su versión picante, servida en un pequeño bocadillo que ha dejado a más de un cliente deseando volver desde Madrid.
La oreja se cuece simplemente con agua, sal y laurel, logrando una textura única y un sabor inigualable. Los comensales la describen como «espectacular», tanto en su versión rebozada como en su variante picante, y destacan que el pan sobado de La Rioja añade un toque auténtico a la experiencia.
3. La Tavina: el crujiente de careta que no puedes dejar de probar
Ubicado en el inicio de la calle Laurel, La Tavina es famoso por su crujiente de careta de cerdo, un manjar que ha conquistado a quienes buscan sabores intensos y texturas crocantes. Con un precio de 2,10 euros por la tapa, este pincho se ha convertido en uno de los favoritos de la zona. Además de sus tapas, La Tavina es también un punto de referencia para los amantes del vino, con una carta que incluye más de 400 referencias.
4. Bar El Muro: tradición riojana en cada bocado
El Bar El Muro, inaugurado en 1989, es uno de los locales más antiguos de la calle Laurel y es conocido por su ambiente acogedor y su menú de pinchos variados. Entre sus especialidades destaca el ‘Cojonudo’, un mollete relleno de picadillo de chorizo y rematado con un huevo de codorniz a la plancha. Este pincho, junto con otras delicias como el bacalao rebozado y las bolas de marisco y calamares, hacen de El Muro una visita obligada para quienes buscan disfrutar de la cocina riojana en su máxima expresión.
La calle Laurel no es solo un destino turístico, sino un verdadero festín para los sentidos, donde cada bar ofrece una experiencia única que captura la esencia de la gastronomía riojana.