Este manjar marroquí es la cúspide de la gastronomía de Ceuta, pero en el resto de España nos da asco

La gastronomía española está repleta de grandes manjares, pero hay platos que sólo los locales entienden. Uno de los ejemplos más claros lo tenemos en Ceuta.
En la ciudad autónoma las pechugas de pollo no son la comida más consumida, al otro lado del Estrecho prefieren los corazones de pollo, y en el resto del país no acabamos de entenderlo.
Aun así, cuando lo pruebas todo cobra sentido. La clave por la que se consume tanto este peculiar producto es un bocadillo que preparan con corazón de pollo y alioli: el campero.
Al saber cuál es el producto estrella, muchos se llevan las manos a la cabeza, pero en la ciudad amurallada se ha convertido en una seña de identidad de la misma manera que podría ser para los valencianos la paella.
El bocadillo más raro de Ceuta: el producto estrella son corazones de pollo
La fama del bocadillo campero en Ceuta es tan grande, que los corazones de pollo se han convertido en un producto indispensable de la gastronomía ceutí. Además, también pueden comerse como tapas.
De hecho, Ceuta es el principal consumidor de corazones de pollo en el mundo. Puede sonar raro, pero mientras que en otras zonas prefieren un muslo o las alitas, los ceutíes se quedan con las vísceras del ave.
Quizás te suene asqueroso, pero cocinadas a la plancha, con especias y un toque de alioli, es uno de los mejores bocadillos que vas a probar. Lo único malo es que para disfrutarlo tendrás que viajar hasta Ceuta… malo, o bueno al mismo tiempo si sabemos aprovechar la ocasión para descubrir una ciudad con muchos encantos desconocidos en la península.0
La mejor receta ceutí de bocadillo campero
El origen de este peculiar bocadillo se remonta a hace más de 40 años. La receta es sencilla, pero su sabor es todo un símbolo del mestizaje culinario de Ceuta.
Los corazones, una vez abiertos en forma de librito, se aliñan con especias de inspiración marroquí. Por ejemplo, omino, perejil, pimiento picante y una mezcla similar al ras el hanut.
A continuación se pasan por la plancha y se sirven calientes, acompañados de una generosa capa de alioli y metidos entre pan y pan.
Su versión más popular es el bocadillo campero y se sirve en unas proporciones que parecen industriales. Lo normal es incluir hasta 20 corazones de pollo para una sola persona.
Como suele ocurrir en Ceuta, otra factor increíble es el precio y puedes encontrarlos por menos de tres euros. Además, también puedes pedirlos como medias raciones con patatas y te quedarás saciado.
¿Cuál es el origen de los corazones de pollo en Ceuta?
Aunque los corazones de pollo estén estrechamente vinculados a la gastronomía y a la casquería ceutí, la realidad es que ya se han extendido por muchas partes del mundo.
Por ejemplo, la mayoría que se consumen en Ceuta no son locales, sino que vienen congelados de otras partes del mundo como Brasil, Dinamarca o Alemania.
Incluso los que son nacionales suelen provenir de granjas andaluzas. Quizás por ello, los corazones de pollo también han empezado a ponerse de moda en esa comunidad autónoma y en lugares como Fuengirola.