Fidel Cadena, fiscal del Supremo: «No es momento de reformar el Ministerio Fiscal sin consenso»
Cadena defiende que sólo quienes conocen el sistema por dentro pueden reformar la Justicia
El fiscal ha subrayado que el Ministerio Público protege tanto a acusados como a víctimas

Marbella ha acogido este jueves la Conferencia Magistral del fiscal de Sala del Tribunal Supremo, Fidel Cadena, durante las II Jornadas Jurídicas organizadas por OKDIARIO. En su intervención, Cadena ha analizado en profundidad -y criticado- las reformas proyectadas de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, y ha abordado sus consecuencias para el futuro de la carrera fiscal en España. Sobre todo, considera que «no es el momento» para llevar a cabo este tipo de reformas, y menos aún con el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, siendo juzgado.
Desde el inicio de su ponencia, el fiscal ha mostrado su respeto a las autoridades presentes y ha agradecido la invitación: «Ha sido un honor participar en estas jornadas». Cadena ha remarcado que sólo quien ha experimentado el sistema judicial por dentro está capacitado para reformarlo: «Para llevar a cabo la reforma del Estatuto, hay que conocerlo por dentro. Y haber conocido la Ley de Enjuiciamiento Criminal y haberlo vivido». A su juicio, legislar «ha sido una labor difícil» que solo pueden afrontar «quienes saben del derecho en su dimensión teórica y práctica».
Durante su intervención, ha definido al Ministerio Fiscal como «la piedra arquitectónica básica del estado de derecho» y ha recordado su función clave en la defensa de la legalidad y de los derechos fundamentales. «Ha promovido la acción de la justicia ante los tribunales», ha señalado, subrayando además su papel como garante «de la independencia judicial».
Cadena ha ilustrado también la doble función del fiscal: «Protege los intereses fundamentales del acusado, por una parte y, en segundo lugar, protege esos intereses de los afectados por el delito». Esa labor, ha dicho, «se ha cumplido de una manera bidireccional en el Ministerio Público».
En relación al contexto europeo, ha afirmado que «en Alemania, la Fiscalía ha dependido del Gobierno de la República Federal, pero ha asumido plenamente la investigación». También ha hecho referencia al modelo italiano y al anglosajón, donde los fiscales han jugado un papel similar.
Finalmente, ha sido contundente al valorar el momento político para emprender esta reforma: «La modificación de ese escenario capital en la lucha contra el delito debe llevarse a cabo con un consenso que ahora no hemos tenido». Y ha concluido: «No ha sido el momento en el que esto haya debido ocurrir».
Fiscal General del Estado
No obstante, Fidel Cadena ha sido tajante respecto al momento político y social para haber emprendido una reforma tan radical en España: «La modificación de ese escenario capital en la lucha contra el delito debe haberse llevado a cabo con un consenso que ahora no hemos tenido». Cadena, en este sentido, ha enfatizado también el papel del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, al señalar la delicada situación actual de la institución y ha advertido: «No debería modificarse cuando está juzgándose un asunto sobre la posible comisión de un delito por parte del fiscal general de Estado. Es el momento más inapropiado».
De ese modo, ha reforzado su tesis de que «no es el momento» para afrontar reformas tan relevantes en el Ministerio Fiscal, especialmente mientras persistan dudas o investigaciones sobre la figura de la máxima autoridad del Ministerio Público, lo que demanda máxima prudencia, consenso y garantías para abordar cualquier cambio estructural.