La última foto de Juan Carlos I en Abu Dabi: visitó la isla de Yas el 29 de diciembre
El programa Viva la vida de Telecinco ha difundido este domingo una fotografía del Rey emérito Juan Carlos I, tomada el pasado 29 de diciembre por dos turistas españoles durante una visita a la isla de Yas, en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).
En la imagen, el Rey aparece caminando, apoyándose en sus dos escoltas y con un evidente deterioro físico, junto al embarcadero de la isla. Los tres personajes tienen el rostro parcialmente cubierto por las mascarillas con las que se protegen del Covid.
Esta instantánea desmentiría los rumores difundidos en las últimas semanas, según los cuales el emérito habría abandonado ya Abu Dabi o habría regresado a España en secreto. Algunos medios llegaron a publicar, incluso, que permanecía ingresado en un centro hospitalario de Emiratos Árabes tras contagiarse de coronavirus.
El programa de Telecinco ha explicado que la imagen fue tomada el pasado 29 de diciembre por dos turistas españoles, que contemplaron cómo Juan Carlos I desembarcaba en la isla de Yas. La foto habría sido tomada en un puerto deportivo próximo al hotel en el que se alojaba el emérito.
La isla de Yas tiene una superficie de 2.500 hectáreas y alberga el Circuito Yas Marina, en el que cada año se celebra el Gran Premio de Abu Dhabi de Fórmula 1. También cuenta con un parque temático de la Warner Bros, denominado Movie World, varios hoteles, un campo de golf y el parque temático Ferrari World Abu Dabi, inaugurado en noviembre de 2010.
Debido a las presiones del Gobierno de Pedro Sánchez, Juan Carlos I abandonó España el pasado mes de agosto, en medio del escándalo provocado por las informaciones sobre su multimillonaria fortuna oculta en varios paraísos fiscales.
Hasta ahora existía una prueba gráfica de su presencia en los Emiratos Árabes: una imagen tomada el pasado mes de agosto, en el momento en el que bajaba la escalerilla del avión que le había llevado hasta Abu Dabi.
Juan Carlos I pretendía regresar a España esta Navidad. Sin embargo, tanto su heredero, Felipe VI, como el Gobierno de Pedro Sánchez consideraron inoportuno e inconveniente su viaje de regreso, cuando todavía existen varias investigaciones judiciales abiertas (tanto en España como en Suiza) sobre su fortuna oculta.
El pasado 9 de diciembre trascendió que Juan Carlos l había pagado a Hacienda 678.393 euros para regularizar el uso de varias tarjeta de crédito en el extranjero, con fondos que están a nombre del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause. El Rey emérito intentaría así zanjar la investigación abierta por la Fiscalía del Tribunal Supremo por el uso de fondos opacos entre 2016 y 2018, tras su abdicación. Es decir, cuando ya no estaba protegido por la inviolabilidad que le otorgaba la Ley como jefe del Estado.
Desde el propio Gobierno, el vicepresidente Pablo Iglesias y Podemos han montado una campaña para intentar derribar la Monarquía, aprovechando los escándalos financieros de Juan Carlos I. Todo ello, sin que el presidente Pedro Sánchez haya desautorizado en ningún momento a su vicepresidente.
El Rey Felipe VI decidió finalmente incluir en su tradicional mensaje de Navidad una breve alusión a la polémica provocada por las finanzas de su padre. Lo hizo para recordar que «los principios morales y éticos obligan a todos sin excepciones y están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales y familiares».
«Así lo he entendido siempre», añadió, «en coherencia con mis convicciones, con la forma de entender mis responsabilidades como jefe del Estado y con el espíritu renovador que inspira mi reinado desde el primer día». Este mensaje navideño de Felipe VI tuvo una audiencia récord de 10.760.000 espectadores y una cuota de pantalla del 71%, pese a que Podemos había pedido a sus seguidores que apaguen el televisor como gesto de protesta contra la Monarquía.
Como ha informado OKDIARIO, la intención inicial de Juan Carlos I era regresar a España el pasado 10 de octubre en un vuelo comercial procedente de Abu Dabi. Sin embargo, renunció a estos planes cuando este diario publicó en exclusiva la primera entrevista que Corinna Sayn Wittgenstein ha ofrecido ante las cámaras.
Las nuevas revelaciones de Corinna resultaron especialmente explosivas. Según su testimonio, la cacería de Botswana y el escándalo financiero de Iñaki Urdangarin en el caso Nóos provocaron una conspiración en Palacio para que Juan Carlos I abdicara.
«En 2011 [Juan Carlos] me dijo que se había enterado de que en Palacio se mantenían conversaciones secretas a sus espaldas», relató la princesa Corinna en la entrevista concedida a OKDIARIO, «identificó de forma muy directa a la Reina Sofía y que su relación se había vuelto tan disfuncional que era ya hostilidad apenas oculta. Y dijo que ella sólo se había quedado ahí tanto tiempo para ver a su hijo ascender al trono, y que estaba deseando que Felipe fuera ya Rey porque tenía más influencia sobre su hijo que sobre su marido. Esas fueron sus palabras precisas. Así que es obvio que tuvo que haber personas que apoyaran sus ambiciones desde dentro».