Torra no dará la orden oficial pero hará que se quiten los lazos amarillos
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha reafirmado la tarde de este miércoles que "no da ni dará" ninguna orden para que se retiren lazos amarillos y 'esteladas' de los edificios públicos durante el periodo electoral tal como le ha exigido la Junta Electoral Central (JEC).
Según un comunicado de la Oficina del presidente, Torra ha reiterado su convencimiento de que «los lazos amarillos no son un símbolo partidista», pese a que el síndic de Greuges, Rafael Ribó, le haya recomendado que acate el acuerdo de la JEC y retire los lazos y las ‘esteladas’.
Torra ha reafirmado su compromiso «con la libertad de expresión en el espacio público, que no ha de ser neutral, sino libre», y ha resaltado que los lazos amarillos son un símbolo de recuerdo y reconocimiento con personas injustamente alejadas de su sociedad, en sus palabras.
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha recomendado a Quim Torra que retire los lazos amarillos de edificios de la Generalitat durante el periodo electoral y dé cumplimiento al requerimiento de la Junta Electoral Central (JEC), ante lo que el presidente catalán estudia una alternativa simbólica.
La JEC, de hecho, se reunirá este jueves para hacer definitiva la retirada de lazos amarillos y esteladas de los edificios públicos de la Generalitat y decidir si activa los tres escenarios previstos para ello: remitir el caso a la Fiscalía, abrir expediente a Torra e instar a los Mossos d’Esquadra a que quiten los símbolos.
Sin embargo, el posicionamiento del Síndic de Greuges, que Torra se comprometió a obedecer, puede hacer cambiar la situación en las próximas horas.
Según fuentes de diversas «conselleries», el resto de departamentos del Govern están pendientes de que Torra tome la iniciativa en este sentido, para empezar a retirar también en sus sedes la simbología vetada y sustituirla por otras alternativas que, según las fuentes consultadas, podría pasar por flores, adhesivos u otros elementos de color amarillo.
Ribó ha remitido a Torra un escrito en el que defiende la «plena libertad de expresión» en los edificios públicos, aunque durante «el periodo electoral» está «de acuerdo» con lo que dice la JEC.
Por ello, ha recomendado a Torra que retire los lazos, esteladas y otra simbología partidista solo durante el periodo electoral.
El Síndic ha desvelado que este documento ya estaba elaborado, de oficio, el pasado viernes, con las mismas conclusiones, y que Torra conocía su contenido porque tuvieron una conversación telefónica.
Pero ese día Ribó decidió no hacerlo público porque el president le pidió una serie de «clarificaciones», que se han resuelto finalmente este miércoles.
En concreto, las aclaraciones que pidió Torra eran dos: qué se entendía por periodo electoral y qué sucedía en el caso de edificios de la Generalitat gestionados por personal público o funcionario.
El Síndic ha clarificado que el periodo electoral es desde el momento de la convocatoria de los comicios hasta la finalización de la votación, y sobre los funcionarios ha indicado que, si bien tienen derecho a la libertad de expresión en su puesto de trabajo, la administración puede circunscribirlo a «determinados espacios del interior de la dependencia» para garantizar la coexistencia de este derecho y el de una «administración neutral».
La portavoz del Govern, Elsa Artadi, explicó ayer martes que Torra «seguirá las recomendaciones» del Síndic «esté o no de acuerdo con su posicionamiento». Fuentes de la Generalitat han señalado que Torra ya estudia una alternativa simbólica a la simbología que la JEC exige retirar.