Susana reduce a la mínima expresión la presencia de Sánchez en las andaluzas
El presidente del Gobierno y Susana Díaz sólo compartirán un acto y no será el cierre de campaña
Moncloa ironiza con la decisión de Díaz: "Claro que el presidente lo ha respetado, si no lo sabía"
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha reducido a la mínima expresión la presencia de Pedro Sánchez en su campaña para las elecciones autonómicas, el 2 de diciembre.
Dos oportunos viajes a Iberoamérica en noviembre permitirán al presidente del Gobierno justificar su ausencia del grueso de la campaña a las elecciones andaluzas. Y a Díaz reducir la presencia de Pedro Sánchez en la misma.
El próximo 15 de noviembre, fecha de inicio de la campaña electoral, Pedro Sánchez estará en Guatemala. El presidente también se perderá el cierre, ya que a finales de mes acude a la cumbre del G-20 que se celebrará en Argentina. Un doble compromiso que no incomoda a Susana Díaz ni al PSOE-A, dada la tensa coexistencia que mantienen dentro del partido, pese a que ambos finjan ahora tener buena relación conscientes de lo que se juegan.
Esa falsa tregua («táctica», como la denominan fuentes socialistas en este territorio) permitirá ver juntos a los dos presidentes. Una vez convocados los comicios, el secretario general del PSOE y su homónima en en el PSOE andaluz son conscientes de que no pueden permitirse no aparecer en la campaña para las autonómicas del 2-D. Es por ello que la previsión pasa por uno o dos mítines, no más. Uno de ellos un gran acto en el que compartirían cartel pero nada más. Y en las negociaciones entre Sevilla y Madrid se partirá sobre esa premisa a la hora de encajar fechas.
El adelanto electoral ha mudado el discurso entre Madrid y Sevilla apenas 24 horas después. El lunes por la mañana, ni en Moncloa ni en Ferraz, decían saber nada del adelanto electoral en Andalucía. Díaz, no había informado a la dirección del PSOE. Un avance que, como adelantó OKDIARIO, el Gobierno intentaba concretar con llamadas semanales a la presidenta andaluza. Aún así, este martes Díaz ha intentado hacer ver durante una entrevista que Pedro Sánchez ha respetado su decisión. Fuentes del entorno del presidente ironizan: “claro que la ha respetado, si no lo sabía”.
Hace menos de una semana, los equipos de los dos dirigentes aseguraban que prácticamente no había diálogo entre ambos. Una postura que ha variado de un día para otro, afirmando ahora que el contacto entre San Telmo y La Moncloa es casi a diario, tanto entre Susana Díaz y Pedro Sánchez como entre Iván Redondo e Máximo Díaz-Cano, los dos jefes de gabinete.
Tanto Sánchez como Díaz, enfrentados desde hace dos años por el control del PSOE, saben que el 2-D se juegan mucho más que su ego personal. La presidenta andaluza, revalidar el cargo institucional y orgánico, y no perder de vista aspirar a Ferraz si no van bien las cosas. Al presidente del Gobierno mantener La Moncloa, pero también la confianza interna y externa en su partido y en su persona. De conseguir Díaz un buen resultado (se conforman con mantener los 47 diputados) y no mejorar en el resto de autonomías, municipales y generales, su liderazgo volvería a quedar en entredicho tras su paso por Moncloa.
Por ello, Susana Díaz, en lo que va a ser un argumento a repetir hasta el 15 de noviembre, ha prometido que el presidente del Gobierno estará en campaña acompañándole. No ha querido precisar si ese estar se reducirá a una visita o se volcará como en otras ocasiones han hecho otros presidentes. La jefa de la Junta se ha limitado a defender su presidencia tirando de argumentario contra el PP: «no era normal que fuese Rajoy, que no ayudaba a Andalucía».