Sánchez vulneró la ley del alto cargo: acordó una rebaja del IVA editorial mientras negociaba su libro

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vulneró, con la próxima publicación de su libro ‘Manual de resistencia’, la ley del alto cargo, que rige los conflictos de interés e incompatibilidades de los miembros del Gobierno.

La citada ley obliga a los altos cargos del Estado a una «dedicación exclusiva», aunque sí admite excepciones. Y con ‘peros’. Así, en el artículo 13, se determina lo siguiente: «El ejercicio de un puesto de alto cargo será sólo compatible con las siguientes actividades privadas y siempre que con su ejercicio no se comprometa la imparcialidad o independencia del alto cargo en el ejercicio de su función». Entre esas actividades autorizadas se encuentran, como es el caso, «las de producción y creación literaria».

El libro de Sánchez llegará a las librerías el próximo 19 de febrero, según ha informado este martes la editorial, Península, perteneciente al Grupo Planeta. Se da la circunstancia de que el presidente del Gobierno ya ha adoptado algunas decisiones especialmente favorables al sector editorial. En concreto, el compromiso de rebaja del IVA de los libros electrónicos, del 21% al 4%. Se trata de una reivindicación histórica del sector editorial, que venía reclamando el impuesto superreducido para estas publicaciones, al igual que los libros de papel. Sánchez adoptó ese compromiso mientras negociaba la publicación de su libro.

Se trata de una medida especialmente reivindicada desde la Federación de Gremios de Editores de España, cuyo vicepresidente es Patrici Tixis, del Grupo Planeta, el gigante editorial que ahora publica el libro del líder socialista. Tixis es director de Comunicación del grupo, además de presidente del Gremio de Editores de Cataluña y de la Cámara del Libro de Cataluña y vicepresidente de Cedro, entidad de gestión de los derechos de autor del mundo editorial.

Sánchez siempre se mostró favorable a atender a esa reclamación, aunque ha sido tras la decisión de Bruselas de dar luz verde a los países a aplicar el IVA reducido también a las publicaciones electrónicas que el Ejecutivo tiene vía libre.

Hasta ahora, los países que habían intentado aplicar IVA reducido a las publicaciones digitales se habían encontrado con la oposición del Tribunal de Justicia de la UE, que sentenció en contra de Francia, Luxemburgo y Polonia porque las normas europeas prohibían estos gravámenes.

La Federación de Gremios de Editores de España recordó recientemente en un comunicado que consideraba «inexplicable» que existiera un diferente tratamiento impositivo en función del soporte en el que se pusiera a disposición de los lectores.

La ley establece que «los altos cargos servirán con objetividad los intereses generales, debiendo evitar que sus intereses personales puedan influir indebidamente en el ejercicio de sus funciones y responsabilidades». 

La estimación del Gobierno con esta rebaja, aplicada a libros, periódicos y revistas electrónicos, es que dejará de ingresar 24 millones de euros. 

El artículo 13 de la ley del alto cargo establece que los miembros del Gobierno y altos cargos podrán compatibilizar algunas actividades privadas “siempre que con su ejercicio no se comprometa la imparcialidad o independencia del alto cargo en el ejercicio de su función, sin perjuicio de la jerarquía administrativa”.

Entre ellas se incluye la «producción y creación literaria, artística, científica o técnica y las publicaciones derivadas de aquéllas, así como la colaboración y la asistencia ocasional y excepcional como ponente a congresos, seminarios, jornadas de trabajo, conferencias o cursos de carácter profesional, siempre que no sean consecuencia de una relación de empleo o de prestación de servicios o supongan un menoscabo del estricto cumplimiento de sus deberes».

«Evitar los intereses personales»

Asimismo, la ley advierte de que el alto cargo estará afectado por un conflicto de intereses cuando su decisión, en el ejercicio de su puesto, pueda afectar a sus intereses personales, de naturaleza económica o personal.

En concreto, el artículo 11 establece que «los altos cargos servirán con objetividad los intereses generales, debiendo evitar que sus intereses personales puedan influir indebidamente en el ejercicio de sus funciones y responsabilidades». 

La ley reguladora del ejercicio del alto cargo determina que estará incurso en conflicto de intereses cuando la decisión que vaya a adoptar pueda afectar a sus intereses personales, de naturaleza económica o profesional, por suponer un beneficio o un perjuicio a los mismos.

«Los altos cargos deben ejercer sus funciones y competencias sin incurrir en conflictos de intereses y, si considera que lo está, debe abstenerse de tomar la decisión afectada por ellos», advierte la ley.

La Oficina de Conflictos de Intereses, de acuerdo con la información suministrada por el alto cargo en su declaración de actividades y, en su caso, la que pueda serle requerida, le informará de los asuntos o materias sobre los que, con carácter general, deberá abstenerse durante el ejercicio de su cargo.

Según la editorial, ‘Manual de resistencia’ es un libro autobiográfico sobre su trayectoria reciente hasta llegar a la Moncloa.

El autor es descrito casi como un héroe: “‘Nunca una moción de censura ha triunfado en España’; ‘es imposible ganarle unas primarias al aparato de un partido’; ‘aquí nadie dimite para ser fiel a su palabra’… Uno tras otro, los lugares comunes de nuestra vida política han sido derribados por Pedro Sánchez”.

“Su llegada a la secretaría general del PSOE en 2014, en plena crisis económica global”, continúa la presentación del libro, “abrió una nueva época en la formación política. Transcurridos dos años, era expulsado del liderazgo de su partido, al que regresó, aupado por la militancia, para ser investido presidente del Gobierno un año después”.

“Ese recorrido vital lo narra el autor en este libro -verdadero ‘manual de resistencia’– como parte de un proceso personal de resiliencia. Ha sido un cuatrienio de aceleración en la política, donde todo se ha vuelto imprevisible”, añade la reseña.

El caso de Sánchez es único. No hay precedente de un presidente que haya publicado un libro aún estando en La Moncloa. En fuentes gubernamentales se explica que Sánchez escribió la mayor parte del libro antes de ganar la moción de censura y que después se actualizó para adaptarlo a su llegada al Gobierno.