Sánchez rechaza recuperar para Melilla la II Bandera de la Legión que disolvió Zapatero

El Gobierno de Pedro Sánchez rechaza recuperar la II Bandera (unidad equivalente a un batallón) de la Legión en esta nueva etapa de «relaciones bilaterales» iniciada con Marruecos tras el volantazo en la posición española sobre el Sáhara y sin que Rabat garantice la integridad de Ceuta, Melilla y Canarias.

El Grupo Parlamentario Popular en el Senado registró una iniciativa en este sentido el pasado febrero, instando al Ejecutivo socialcomunista a rescatar para Melilla la II Bandera de la Legión, que se disolvió en 2009 bajo mandato del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero dentro de una «reestructuración orgánica» en el Ejército.

Los senadores populares Sofía Acedo y Juan José Imbroda, ex presidente de la citada ciudad autónoma, instaron al Gobierno de Sánchez a que se pronunciara sobre si «tiene intención y voluntad de recuperar para Melilla la segunda bandera de la Legión, con su correspondiente dotación», que se perdió por decisión del Gobierno socialista presidido por Zapatero.

Sin embargo, la respuesta de Moncloa ha sido tajante: «Se informa a sus señorías, en relación con la pregunta formulada, que en la actualidad no existe ningún plan al respecto», dice el Ejecutivo de PSOE-Podemos. La contestación está fechada el pasado 21 de marzo, esto es, tres días antes de que el Gobierno saliera a anunciar una «nueva etapa» en las relaciones con Marruecos a fin de preservar tanto la estabilidad como la «integridad territorial de ambos países».

Así lo manifestó Moncloa después de que el Palacio Real alauí se le adelantara informando de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había enviado una carta al rey Mohamed VI en la que expresaba que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental planteado por Marruecos constituye «la base más seria, creíble y realista» para lograr una solución a este conflicto. En cambio, sus socios de Podemos en el Gobierno de coalición vienen cuestionando este giro al no propugnar un referéndum de autodeterminación en el Sáhara, como recogió el propio programa electoral del PSOE para las últimas generales.

Desaconsejable

En mayo de 2009, el PP en el Senado ya interpeló al Ejecutivo de Zapatero sobre «las razones que habían justificado para el Gobierno la desaparición de la II Bandera de la Legión, con sede en la ciudad de Melilla». Luis Peral, entonces senador del Grupo Popular, recalcó al que era secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, que «aquí está amenazada desde hace muchos años la integridad territorial de España». «¿Qué sentido tienen estas reducciones? La situación en Ceuta y Melilla y en los demás territorios de soberanía no aconseja en absoluto reducir el número de efectivos», denunció.

Una reducción que el senador del PP dijo que no entendía por diversas razones. Y aquí, Peral esgrimió «la reivindicación permanente de Marruecos sobre estos territorios de soberanía española; la proporción creciente de soldados de origen magrebí que prestan servicio en las unidades de Ceuta y Melilla; el precedente de la Marcha Verde o el precedente de la invasión de la isla de Perejil».

Por su parte, Méndez, alto cargo de la entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, leyó en su respuesta un real decreto de reestructuración cuyo preámbulo hablaba de «simplificar y racionalizar sustancialmente aquellas unidades que no estaban al completo en medios humanos y materiales, con el objetivo de asegurar la mayor operatividad de las unidades que permanecen en la zona».