Sánchez rebaja el IVA mientras cuela su impuesto al plástico que encarecerá alimentos básicos

El Gobierno de Pedro Sánchez estrenará el próximo 1 de enero de 2023 un nuevo impuesto que gravará a aquellos productos que se presenten en el mercado en un envase de plástico no reutilizable. Alimentos como la leche o el aceite, que acaban de ver reducido su precio tras la supresión o rebaja del IVA anunciado por el Ejecutivo de coalición. El nuevo impuesto alcanzará los 45 céntimos por kilo de plástico y terminará repercutiendo en el precio al consumidor de estos productos: las previsiones del sector apuntan que la subida de precios que provocará en ellos será mayor que la bajada proyectada en la rebaja del IVA. El Gobierno de Sánchez, el único de toda la Unión Europea que apuesta por este nuevo gravamen, espera recaudar entre de 500 y 700 millones de euros extra con esta medida, que ha puesto en pie de guerra a los productores.

El anuncio de la supresión del IVA a productos básicos -la leche- o la rebaja del 8% al 5% en otros casos  -como el caso del aceite o la pasta-, tiene letra pequeña. O más bien, una trampa: buena parte de lo que se deje de recaudar por un lado, llegará a las arcas del Estado por otro. Vía un nuevo impuesto al plástico, que según fuentes de Hacienda «se mantiene» en las previsiones fiscales del Gobierno para 2023.

Sin embargo, el Gobierno asegura que tiene un plan para evitar ‘efectos perversos’ de esa bajada del IVA: la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha anunciado que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) vigilará para que la rebaja no vaya acompañada de una subida de los precios para aumentar el margen de beneficio de productores y distribuidores. Precisamente la tesis que mantuvo el Gobierno durante meses cuando se negaba a bajar el IVA a alimentos básicos de la cesta de la compra.

«Confío en que el sector, que además es muy consciente de que tiene una responsabilidad especial en este momento, colabore y transmita esta bajada de los precios, que va a notarse inmediatamente en los bolsillos de las familias españolas. Si no, la CNMC tendrá una indicación muy clara de vigilarlo y habrá sanciones si no se cumple», ha advertido Calviño.

El Gobierno asume que los productores de estos alimentos y productos rebajados no aumentarán el precio de estos… incluso cuando tienen en el horizonte ese nuevo impuesto al plástico.

Plástico

El nuevo gravamen, que se ha articulado en el Boletín Oficial del Estado este miércoles a través del Real Decreto 1055/2022, del 27 de diciembre, de envases y residuos de envases, recoge «las diferentes opciones de gestión de residuos, considerando como prioritarias, las medidas que tiendan a evitar su generación, seguidas de aquellas que fomenten su reutilización, reciclado o valorización para evitar o reducir la eliminación de estos residuos». En la práctica, para productores y consumidores, supone un aumento de la carga fiscal sobre todos los alimentos que se presenten en envases de plástico no reutilizables. Es decir, de un solo uso, como una botella de aceite o un brick de leche -fabricado con dos capas de polietileno, un derivado industrial del plástico-.

El Gobierno, en su nota de prensa anunciando el acuerdo del Consejo de Ministros, lo defiende en otros términos: «Se desarrolla el régimen de responsabilidad ampliada del productor para todos los envases y residuos de envases, de forma que los productores afectados asuman el coste de la gestión de estos residuos».

500 millones

Durante todo 2023 se establece un periodo para que los productores deban comunicar a la Administración la cantidad de plástico no reutilizable que han requerido para sus productos, de forma que el Gobierno pueda realizar un cálculo en vista a futuros ejercicios. Pero en Moncloa y en Hacienda ya tienen una estimación: 500 millones de euros más de ingresos para el Estado.

El Gobierno también establece un nuevo listado de empresas que comercian con plástico, creando una «sección de envases» en el Registro de Productores de Producto, en el que «todos los productores deberán inscribirse y al que deberán remitir anualmente información sobre la puesta en el mercado de envases». Un control burocrático esencial para el cobro de este nuevo impuesto.

Único en la UE

El de Sánchez es el único Gobierno de toda la Unión Europea en aplicar este impuesto a todos los productos. Otros lo han valorado y han decidido retirarlo o aplazarlo. En España sigue adelante a pesar de que muchas asociaciones de consumidores y productores han solicitado su aplazamiento. Italia tenía previsto implantarlo también, pero se ha pospuesto sine die por decisión del Gobierno de Giorgia Meloni.

De esta manera, con el nuevo impuesto el consumidor no percibirá a la hora del pago en caja la bajada de precios de estos productos presentados en envase de plástico sino que, al contrario, se prevén subidas en la mayoría de ellos. Y por encima de lo rebajado en el IVA.

El Ejecutivo ha decidido autoenmendarse en la última reunión del Consejo de Ministros del año y aprobar la rebaja del IVA a los productos básicos que venían reclamando desde la pasada primavera los partidos de la oposición. Sin embargo, hasta ahora, el Gobierno defendía que esa medida no servía para contener los precios y tan sólo afectaba a la recaudación del Estado, ya que el margen al que renunciaban sería cubierto por una subida imprevista por parte de productores y cadenas de suministro.

Bajada fake

«Extendemos el grueso de las medidas de protección de junio y marzo, como prolongar seis meses las rebajas impuestos de la luz y del gas y suspendemos los desahucios para hogares vulnerables otros seis meses; prolongamos el límite del 2% de la revalorización de los alquileres; se prolonga la prohibición del corte energético (…) y se han adoptado nuevas medidas. Ante la persistencia de la inflación, aprobamos varias medidas: la primera es rebajar durante seis meses el IVA del 4% al 0% para todos los alimentos de primera necesidad y del 10% al 5% para el aceite y la pasta» ha sentenciado Pedro Sánchez en su comparecencia para hacer balance político y económico del año.

Pan, harinas panificables, leche, queso, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales… Estos son algunos de los alimentos que actualmente están gravados con un 4% y que durante los próximos seis meses estarán exentos del impuesto sobre el valor añadido. A estos se sumarán los aceites y las pastas que pasaran de un IVA del 10% al 5%. Sin embargo, en esta rebaja del IVA no incluye ni carne ni pescado.