Sánchez negocia con Bildu mientras Seguridad Nacional exige un «relato justo» sobre ETA
El líder socialista, Pedro Sánchez, envió esta semana a su dos negociadores, Adriana Lastra y Rafael Simancas, a reunirse con EH Bildu en el Congreso. Mientras busca su apoyo para la investidura, el Departamento de Seguridad Nacional adscrito a Moncloa ha publicado su Informe Anual en el que habla de la necesidad de construir un «relato justo» para las víctimas de ETA.
Sánchez sigue buscando la aritmética necesaria para llegar a La Moncloa, y para ello ha incluido a los tres diputados de EH Bildu en la ronda de negociaciones. Una foto muy incómoda para el PSOE, que ha sido criticada a nivel interno recordando a los miembros del partido que fueron asesinados por ETA .
En esa carrera por la investidura, Sánchez no ha dudado en compartir mesa con una formación que no ha condenado el terrorismo de ETA. Y lo ha hecho mientras su Departamento de Seguridad Nacional ultimaba un informe sobre las amenazas terroristas que afectan a España. Este organismo, que asesora a Presidencia en materia de seguridad, ha publicado este jueves su Informe Anual correspondiente al año 2018 -siempre se publican con un año de margen-.
En el documento se hace mención expresa a ETA: «En cuanto al terrorismo autóctono, se ha estabilizado la tendencia a la disminución de la actividad terrorista. En el caso de ETA, se ha consolidado su desaparición como muestra de la victoria del Estado de Derecho sobre los terroristas», asegura.
Lo más llamativo, a tenor de la agenda de negociaciones de Sánchez con Bildu, es que el informe marca que el reto del Gobierno es «seguir trabajando por un relato justo y por la protección integral de las víctimas del terrorismo». Unas víctimas que denuncian insistentemente que Sánchez está tratando de «blanquear al terrorismo» de ETA.
«Normalizar a EH Bildu y tratarlo como un partido político más, cuando siguen justificando cientos de asesinatos y la persecución totalitaria a quienes no compartimos su proyecto político, implica ayudar a la izquierda abertzale a asentar la impunidad fáctica y moral que quiere sobre sus responsabilidades en ETA», indicó Covite en un comunicado.