Sánchez dispara la inmigración: 245.388 ilegales en 4 años frente a 161.400 de Zapatero y Rajoy juntos
Canarias supera ampliamente las cifras a las que se llegó con la crisis de los cayucos de 2006
El 2023 ha sido el peor año de inmigración ilegal desde que hay registros (2005)
Desde que España elabora los registros estadísticos de la inmigración ilegal que consigue entrar cada año en el país, nunca se había alcanzado una cifra semejante a la cosechada por el Gobierno de Pedro Sánchez este 2023, con más de 53.000 entradas. La mayoría por Canarias. De hecho, contando la serie histórica desde 2005, las cifras que se pueden achacar a Sánchez en cinco años y medio en la Moncloa (245.388) superan con creces el número total de entradas que suman casi trece años de gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy (161.400).
El Ministerio del Interior hace balance del año en términos de inmigración ilegal y deja patente que el 2023 ha sido el peor que se recuerda. Al menos desde que en 2005 se empezó a realizar esta estadística. El dato total no se conocerá hasta los primeros días de 2024, pero sí se sabe el que se registraba a 15 de diciembre de 2023: 52.945 entradas de inmigrantes ilegales en total. Por tierra y mar, en Canarias, Baleares, Península o Ceuta y Melilla.
Cierto es que hasta no confirmarse el dato total, el récord oficial lo seguirá ostentando el año 2018, cuando llegaron a España 53.032 personas sin autorización de entrada. Una cifra que deja a 2023 al borde de superarla, sólo a falta de 87 entradas más. Pero eso en la estadística, porque en la realidad, en las playas, ya ha sido superada. En los últimos 15 días del año, los que aún no figuran en los estadillos de Interior, han llegado por goteo cientos más de inmigrantes para apuntalar el récord: 48 en una patera a Costa Teguise (Lanzarote), 54 a otra playa lanzaroteña, 8 a Melilla, 13 a Torrevieja y 228 a Baleares.
Inmigración ilegal con Sánchez
El balance de 2023 es fruto de una progresión creciente del fenómeno de la inmigración ilegal que se dispara con la llegada de Sánchez al poder. Ese primer año 2018 con Sánchez tomando las uvas en Moncloa se cerró con 53.000 inmigrantes ilegales llegados a España. Al año siguiente fueron más de 30.000, luego se alcanzaron los 39.000 y se repite la cifra otro año consecutivo. Tan sólo en 2022, con un bajón de vuelta al umbral de los 30.000, se estabiliza el fenómeno. Pero era sólo el preludio para este 2023 de récord.
Desde que Pedro Sánchez llegó al poder, a mediados de 2018, España ha registrado oficialmente la entrada de 245.388 inmigrantes. Son poco más de cinco años, pero tiempo suficiente para batir los 13 anteriores. La grave crisis de los cayucos de Canarias de 2006, que obligó a movilizar al Ejército y se convirtió en uno de los desafíos de la legislatura para Zapatero, la cifra se quedó en 39.180. En suma, 98.818 entradas en 7 años (falta un año de legislatura, no hay datos oficiales de 2004).
Con Mariano Rajoy la situación mejoró ostensiblemente: 62.582 llegadas en seis años y medio de Gobierno interrumpidos por la moción de Sánchez. Las 16.292 entradas ilegales en total de 2015, año marcado por la conocida crisis de los refugiados, una avalancha de embarcaciones hacia Europa que partió del norte de África huyendo de conflictos en Libia o Siria.
Canarias pulveriza récords
Esos 16.292 son, ahora mismo, menos de la mitad de las entradas ilegales en este 2023 que ha registrado Canarias. Si la cifra nacional ya es apabullante, la que se refiere sólo al archipiélago canario pulveriza todos los récords: 37.187 llegadas (dato provisional que será mayor cuando se oficialicen los 15 últimos días del año). Ni siquiera en aquel 2006 de la crisis de los cayucos, cuando se alcanzaron 31.678 llegadas a Canarias, se ha superado este 2023.
Los datos nacionales de 2023 están claramente marcados por la oleada de otoño en Canarias, que llevó hasta las costas a más de 20.000 inmigrantes en apenas dos meses. Llegaron pese a las críticas y alarmas de la Guardia Civil, que llevaba tiempo avisando de la necesidad de más material. Por ejemplo, del radar SIVE para Lanzarote que sigue sin llegar a la isla a pesar de que se viene reclamando desde hace años. Tampoco llegan refuerzos, más allá de desplazamientos puntuales de agentes que se producen cuando hay un repunte de pateras.
Y mientras tanto, el Gobierno sigue fletando vuelos comerciales para traer a la Península a todas las personas llegadas a las costas canarias desde África. Cada día y medio sale un avión desde las islas rumbo a la Península, casi siempre a Madrid.