Rovira vuelve a España tras 7 años fugada de la Justicia gracias a la amnistía de Sánchez

Marta Rovira ya está en España gracias a la amnistía de Pedro Sánchez. Vuelve, ha dicho «más convencida que nunca, hemos venido aquí para acabar lo que dejamos a medias, para recomenzar e unir el movimiento separatista, ya que solo juntos lo haremos posible». Seis años y medio después de su fuga, que se produjo de madrugada y horas antes de que tuviera que comparecer en la Audiencia Nacional, la secretaria general de ERC ha cruzado este viernes a primera hora la frontera hispano-francesa junto a otros investigados por terrorismo en la causa de Tsunami que también se habían fugado a Ginebra. Un error procesal en dicha causa ha provocado el archivo y, junto a la amnistía, ha permitido a Marta Rovira avanzar su retorno que se ha producido en coche.

En su primera declaración en Cataluña, la líder de ERC ha afirmado que «he soñado muchas veces con este momento, pero no nos han dejado ni prepararlo». Rovira ha querido dar «las gracias» por «la solidaridad» a todos los que les han apoyado durante el tiempo que han estado en el exterior. Lejos de lo que dice Sánchez, de que se ha pasado página en Cataluña, la dirigente separatista ha reiterado que «lo de hoy es una victoria absoluta» para seguir «en una causa que va de democracia y de derechos humanos, un derecho de autodeterminación que es irrevocable y que nadie nos usurpará». «Hace muchos días que el independentismo no celebra nada», ha manifestado.

Recepción en la frontera

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, el secretario general de Junts, Jordi Turull, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, la ex consejera Dolors Bassa, así como otros dirigentes separatistas, les han recibido en el municipio gerundense de Cantallops, a dos kilómetros de la frontera, localidad familiar de uno de los fugados, el diputado de ERC Rubén Wagensberg. Rovira, la más destacada de todos los que han retornado este viernes, no ha escondido su emoción durante su viaje de vuelta, con el brazo al aire por la ventanilla del vehículo, en una imagen que TV3 ha retransmitido en directo.

Además de la líder del partido republicano, el diputado Wagensberg; el vicepresidente de Òmnium, Oleguer Serra; el periodista de La Directa Jesús Rodríguez y el activista Josep Campmajó, también han retornado ya a sus casas tras unas fugas de entre siete años y seis meses. Los cinco han entrado en coche tras ser recibidos en Salses (Francia) por diversos dirigentes independentistas pasadas las 7 en el monumento de Emili Armengol que simboliza la Puerta de los Países Catalanes.

Gritos de «¡independencia!» y «¡seguiremos!» han amenizado el acto de retorno de los dirigentes del procés fugados que han retornado a España. En las próximas horas, hoy y mañana, Marta Rovira tiene una agenda repleta de actos ya en Cataluña. Al mediodía Ómnium ha organizado una recepción en Barcelona, en la que estarán todos los fugados que ya han vuelto, por la tarde intervendrá en el Consejo Nacional de ERC, mañana en un acto de mujeres del partido y por el sábado la tarde recibirá el apoyo de su ciudad, Vic, en un gran acto de bienvenida que se producirá por la tarde.

Seis años de fuga

La secretaria general de ERC lleva lejos de España desde marzo de 2018, cuando fue procesada por rebelión. Días antes del archivo de Tsunami, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que la había procesado por desobediencia, ya le había aplicado la amnistía en esa causa.

Desde el país helvético ha seguido ejerciendo de número dos de ERC, un cargo al que accedió en 2011 de la mano de Oriol Junqueras, que asumió entonces la presidencia del partido. Tras dimitir Junqueras hace un mes, ahora Rovira es la número uno de facto de los republicanos. En tanto que líder del partido es también la que dirige las negociaciones para la formación del futuro gobierno catalán.

La causa de Tsunami Democràtic fue reactivada por el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón con las negociaciones de la amnistía en curso, al estimar el juez que la organización de las masivas protestas tras la sentencia del procés pudo suponer un delito de terrorismo.

El magistrado, al borde de la jubilación, remitió la causa al Supremo en lo referente al expresidente catalán Carles Puigdemont y a Wagesberg, ambos aforados, y mantuvo abierta la investigación a una decena de personas, entre ellas Rovira.

Este pasado lunes, García-Castellón archivó el caso, tras declarar la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la invalidez de las diligencias desde el 29 de julio de 2021 por un error procesal. A raíz de ello también se archivaron las investigaciones llevadas a cabo en el Supremo.