Reivindicación y agradecimiento en Barcelona ante la presencia del Rey en el MWC
Las calles de Barcelona han vuelto a ser este domingo escenario de las concentraciones que en los últimos meses marcan la agenda política catalana.
Revueltos, independentistas y constitucionalistas, han convivido esta tarde en los alrededores del Palau de la Música catalana, para recriminar y apoyar respectivamente, al rey Felipe Vl durante su visita a la capital catalana con motivo de la cena inaugural del Mobile World Congress.
Los independentistas, en clara mayoría, han bloqueado todos los accesos al Palau de la Música, donde se celebraba el evento, obligando a actuar a los Mossos d’Esquadra. Estos han sido los únicos momentos de tensión, cuando las cargas han provocado una decena de heridos en la zona de la Plaza de Pla de Palau.
Ruidosos, con cacerolas y con pitidos, los independentistas han recriminado al Jefe del Estado su visita a la ciudad condal. Desde dos horas antes de su llegada, miles de separatistas esperaban al monarca con gritos de «Libertad Presos Políticos», «Fuera el Borbón» o «Las calles serán siempre nuestras».
Cargos entre los manifestantes
Los independentistas, entre los cuales se encontraban altos cargos del Govern que no han sido cesados con el 155 como la directora de tráfico, Eugènia Domènch o los diputados de Junts per Catalunya, Quim Torra y Francesc de Dalmases, han lucido lazos amarillos de todos los tamaños, luminosos y pancartas en apoyo a los presos.
Con un tono más festivo, los constitucionalistas han recibido al Rey con aplausos y cánticos, entonando canciones como el ‘Viva España’ de Manolo Escobar. La gran mayoría lucían banderas y paraguas con la rojigualda, pero también se han visto banderas de Tabarnia. A las provocaciones de los separatistas, los partidarios de la visita del Rey y del cumplimiento de la legalidad les respondían con bailes y movimientos de banderas.
Gritos contra los ‘Mossos’
Una gran mayoría de los manifestantes no han digerido bien el cumplimiento de la legalidad por parte de los Mossos, que en un momento determinado han hecho uso de la fuerza para disuadir a los concentrados que bloqueaban el paso de vehículos y transeúntes para evitar la llegada de Felipe Vl, y les han dedicado insultos y improperios a una policía que ahora acusan de «vendida».
En más de una ocasión, los manifestantes se han encarado también a los agentes, que cortaban el paso a los concentrados. De hecho, el jefe de la policía autonómica ha sido hoy la máxima representación institucional catalana en la recepción al Rey.