PSOE y Podemos urden una tramitación exprés de los Presupuestos para no prorrogar los de Montoro

PSOE y Unidas Podemos, los socios del Gobierno de coalición, han diseñado una tramitación exprés del proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021 para aprobarlos en las Cortes Generales antes de final de año y no tener que volver a prorrogar las cuentas de Cristóbal Montoro (PP) de 2018. Así lo aseguran fuentes parlamentarias conocedoras del calendario que manejan los socialcomunistas.

Tales fuentes sostienen que el plan del Ejecutivo de PSOE-Podemos consiste en que los PGE de 2021 pasen al Senado antes del Puente de la Constitución del 6 de diciembre, teniendo así margen para una votación definitiva en el Congreso antes de final de año. «Se cargan algunos días de los trámites de anteriores Presupuestos», resumen las mismas fuentes parlamentarias. Por ejemplo, se reducen de dos semanas a una los plazos para la presentación de enmiendas a la totalidad y también al articulado, o se condensan en sólo tres días las 120 comparecencias (a 40 diarias) de miembros del Gobierno, incluyendo aquí a los ministros y a los responsables de entes públicos.

Tales son las prisas de Moncloa que tras su aprobación este martes en Consejo de Ministros, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, entregará al Congreso este mismo miércoles el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021. La primera votación, relativa al debate de las enmiendas de totalidad, tendrá lugar en el Pleno del Congreso los días 11 y 12 de noviembre.

«Hurtar el debate»

En rueda de prensa, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha exigido a PSOE y Podemos que rectifiquen este calendario y les ha acusado de «hurtar el debate parlamentario». «Estamos ante un presidente que tiene alergia al Parlamento, al control parlamentario», ha denunciado Gamarra en alusión a Pedro Sánchez tras la Junta de Portavoces.

Además, Gamarra ha criticado que los socialcomunistas busquen «aprobar con prisas un presupuesto con tal relevancia» por la pandemia, algo que requiere «máxima garantías de control parlamentario».

Cabe recordar que a mediados del pasado septiembre, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, llegó a decir que el Ejecutivo asumía la posibilidad de que hubiera que prorrogar los últimos Presupuestos de Mariano Rajoy, al menos «por un estrecho margen de tiempo», hasta que fuese posible culminar la negociación y aprobación, primero, de la nueva senda de déficit y el techo de gasto y, después de las nueva cuentas. Calvo llegó a hablar de no alcanzar el plazo límite sólo por «unos días».

«Vamos muy ajustados, somos conscientes, pero no dramaticemos. Se pueden prorrogar los Presupuestos por un estrecho margen de tiempo para poder tener los nuevos», afirmó la número dos del Gobierno en una entrevista en Onda Cero.

Posteriormente, en declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso, Calvo defendió, no obstante, que iban a intentar no tener que prorrogarlos, «como es lógico», dijo. «Estamos intentando hacer las cosas bien y en tiempo», manifestó, al tiempo que volvió a admitir que si no llegan «a tiempo, «se podrían prorrogar, pero unos días solo», reiteró.

Ahora, el Gobierno, tras salvar anoche Pedro Sánchez y Pablo Iglesias los últimos escollos que había en la negociación entre PSOE y Podemos, quiere pisar el acelerador para que estos Presupuestos sean aprobados por las Cortes Generales cuanto antes.

De este modo, el Ejecutivo socialista pretende no tener que acometer la novena prórroga presupuestaria de la democracia, ya que sucedió anteriormente con las cuentas de 1978, 1982, 1995, 2011, 2016 y 2017 y, por tercera ocasión, sucedería con los de 2018 de Montero. La última vez que Sánchez intentó que las Cortes aprobasen su proyecto de Presupuestos fue cuando llevó a las Cámaras el proyecto de 2019 a principio de ese ejercicio. Sin embargo, al no conseguir que salieran adelante, terminó convocando elecciones para el mes de abril. En esta ocasión, el Gobierno afronta la tramitación parlamentaria con más apoyos y una posición más optimista.

Agenda ideológica

Las cuentas públicas presentadas este martes en un acto en el Palacio de la Moncloa por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, elevan los impuestos a las empresas y profesionales para poder pagar la subida de los subsidios y la agenda ideológica del Ejecutivo, que se costearán en parte con el dinero del rescate europeo.

Los Presupuestos del Estado para el año próximo están diseñados como si España se encontrara en un año de bonanza y no para una recesión, ya que disparan los subsidios y elevan los impuestos a las empresas y profesionales cuando la economía se está hundiendo más de un 10% y el déficit público del país se podría desbocar hasta el 14% del PIB.