Aragonès recuerda a Sánchez la factura para seguir en Moncloa: «El referéndum es inevitable»
«El referéndum es inevitable». El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha ofrecido este miércoles una nueva demostración de concordia y espíritu de reconciliación una semana después de reunirse con Pedro Sánchez en la Moncloa, donde el socialista permanece gracias al apoyo de ERC.
Ha sido durante su comparecencia ante el pleno del Parlament. En respuesta a una pregunta del portavoz de Ciudadanos en la Cámara autónomica, Carlos Carrizosa, el dirigente independentista ha proclamado que «el referéndum de autodeterminación, el referéndum sobre de independencia de Cataluña es inevitable y es la solución política inclusiva que permite que la ciudadanía de este país se pueda pronunciar con toda libertad sobre el futuro político y la relación con el Estado español».
Aragonés ha explicado que la Generalitat irá a la mesa con el Gobierno de España que se reunirá en septiembre con el objetivo de «defender la apertura de un proceso de negociación con el Estado del que salga una solución política». Solución que, en sus palabras, «sólo puede venir por la vía de las urnas».
«No hay otra solución que no sea el referéndum, es la solución que da igualdad de condiciones y que no obliga a nadie a renunciar a su posicionamiento. Los que defienden la continuidad dentro de España, pueden ganar con un referéndum», ha concluido.
Pero no será el referéndum el único objetivo del independentismo en la mesa de diálogo. La Generalitat también tratará de arrancar al Gobierno la amnistía de los condenados por el golpe del 1-O. «Defenderemos la amnistía porque -ha dicho Aragonès- hay una represión que afecta a decenas y decenas de personas de Cataluña, a centenares, perseguidas por su defensa política, perseguidas por sus principios políticos y su ideología».
Cita en Waterloo
Las palabras de Pere Aragonès llegan horas antes de que Carles Puigdemont y Oriol Junqueras se reúnan en la mansión que el prófugo disfruta Waterloo (Bélgica). Será la primera vez que se vean las caras después de casi cuatro años.
Desde que obtuvieron los indultos, los presos del 1-O han comenzado a reencontrarse con los dirigentes independentistas en el extranjero: la semana pasada los excarcelados de ERC visitaron a la secretaria general del partido, Marta Rovira, en Ginebra, mientras que los de Junts visitaron a Puigdemont, Toni Comín, Lluís Puig y Clara Ponsatí.
Pero todavía faltaba el reencuentro entre Puigdemont y Junqueras, los dos máximos cargos del Govern del 1-O y a la vez los líderes de los principales partidos del independentismo, que además han simbolizado las dos opciones que tomaron los miembros del Ejecutivo catalán tras la declaración de independencia: el expresidente lideró la fuga al extranjero, que ellos reivindican como un «exilio», mientras que el líder de ERC prefirió comparecer ante el Tribunal Supremo y fue la cara más visible de los encarcelados.