Iglesias pone a Fainé en la diana e insulta a un ausente Inda: «Es una vergüenza para el periodismo»
Pablo Iglesias sigue volcando su rabia contra los periodistas que han denunciado la interminable lista de casos de corrupción de Podemos y su nefasta gestión en los ayuntamientos que gobierna. Lo ha vuelto a demostrar este sábado en La Sexta Noche al afirmar que el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, «es una vergüenza para el periodismo».
El líder de Podemos ha pronunciando esta nueva descalificación sin que el director de OKDIARIO tuviera la oportunidad de darle la réplica, ya que no había sido invitado por la dirección del programa a participar en la entrevista. De hecho, es la primera vez en la historia de La Sexta Noche que Inda no está presente en una entrevista a Pablo Iglesias.
Tras dirigir un duro ataque contra el presidente de Gas Natural y la Fundación La Caixa, Isidro Fainé, Iglesias ha volcado sus insultos contra el director de OKDIARIO: «Si digo aquí en directo que Eduardo Inda es una vergüenza para el periodismo, estoy diciendo una verdad que no va a salir gratis».
Y luego ha intentado justificarse: «En el momento en que dejemos de decir determinadas verdades, dejaremos de ser un partido diferente. Aunque somos conscientes de que decir algunas verdades sale caro». El presentador del programa, Iñaki López, no ha dudado en rectificarle: «Eso no son verdades, en todo caso son opiniones».
Sí al Muro de Berlín, no al de Trump
Durante la entrevista, Pablo Iglesias también se ha referido al ex ministro de Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, del que ha dicho que es «uno de los responsables de que el PSOE haya pactado con el PP y se haya puesto de rodillas ante la derecha. Este señor que nos deje en paz».
También se ha referido al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien a su juicio «no sólo es un provocador y un fanfarrón, parece un fascista. Es una amenaza para la democracia en su país y en el conjunto del mundo. Un señor que dice: vamos a levantar un muro vulnerando los derechos humanos». Tras sostener que «la caída del Muro de Berlín fue una mala noticia para todos», el líder de Podemos critica ahora que Trump quiera levantar un muro.
Pero buena parte de la entrevista ha estado centrada en la fuerte división interna con la que Podemos enfrenta a su asamblea Vistalegre II prevista para el próximo fin de semana. Iglesias ha jugado a la ambigüedad al ser preguntado sobre si Íñigo Errejón continuará como secretario político y portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, si su candidatura es derrotada en la asamblea.
«A mí me gustaría que Íñigo siga teniendo responsabilidades similares a las que tiene», ha indicado Iglesias, «hace muy bien su trabajo en el Parlamento y creo que podría seguir, aunque la decisión debe tomarla el Consejo Ciudadano. A Íñigo le gustan mucho las instituciones y el ambiente del Parlamento», ha añadido con sorna.
«No quiero ser un florero»
Y ha explicado de la siguiente forma sus diferencias con el número 2 de Podemos: «Errejón cuestiona que no apoyáramos el pacto del PSOE y Ciudadanos, pero yo creo que los inscritos tenían razón al oponerse a ese pacto. En contra de lo que piensa Íñigo, yo creo que fue buena idea ir a las elecciones del 13J en confluencia con IU, como habíamos hecho con otras fuerzas políticas en Cataluña, la Comunidad Valenciana y Galicia. Yo creo que somos la oposición al PP, mientras que Íñigo dice que sólo hay que disputar al PSOE. Son diferencias legítimas, pero la gente tiene que elegir».
Iglesias ha advertido que si en la asamblea de Vistalegre II se impone el documento político presentado por Errejón, el secretario general del partido se convertirá en «una figura decorativa de cartón, un florero». Algo similiar a lo ocurrido a su juicio en el PSOE, donde el secretario general, Pedro Sánchez, «no tenía mayoría en el Comité Federal y había una estructiura de familias y barones apuntándole todo el tiempo con un cuchillo. Le puso Susana Díaz e intentaba manejarle como una marioneta».
El líder de Podemos también ha reprochado a Íñigo Errejón que haya «invisibilizado a una mujer», Tania Sánchez, en su candidatura: «Se trata de una corriente con dos almas y dos liderazgos diferentes, Íñigo Errejón y Tania Sánchez. Algunos periodistas me han contado que Tania ha tenido un papel fundamental en la redacción del documento político de Íñigo, no sé por qué no lo ha firmado», ha añadido recurriendo de nuevo a la ironía.
El ‘reality show’ de Vistalegre
Tras esta catarata de reproches a su rival, Pablo Iglesias se ha mostrado muy molesto por el hecho de que los principales dirigentes del partido hayan dirimido sus discrepancias en televisión y en Twitter: «Lo que tengo claro es que, si gano, van a cambiar muchas cosas», ha anunciado, «hay mucha gente sufriendo mientras los de Podemos estamos hablando de nuestro ombligo. Si sigo al frente del partido, esto se va a acabar».
Pase lo que pase en Vistalegre II, ha añadido Iglesias, «Íñigo y yo seguiremos admirándonos mucho intelectualmente. Siempre ha habido y habrá amistad, cuando éramos más jóvenes resolvíamos nuestras diferencias intelectuales con unas cervezas. Ahora nuestras diferencias tienen consecuencias políticas. No podemos contribuir a que esto se convierta en una suerte de reality show».
Pablo Iglesias ha reconocido que siente «nostalgia de una época en la que no teníamos que estar en los medios hablando de nosotros. Es una fase que tenemos que pasar. En política, como en la vida, lo que no te mata te hace más fuerte». Eso sí, se ha negado a pronunciar ni una sola palabra sobre la llamada «operación jaque pastor», que Íñigo Errejón habría diseñado con sus colaboradores para hacerse con el control del partido».