Otro posible testaferro de Juan Carlos I pagó 269.000$ de la luna de miel de Felipe VI, según ‘The Telegraph’
Un empresario amigo y compañero de regatas de Don Juan Carlos, Josep Cusí, pagó más de la mitad de la luna de miel que llevó a los Reyes Felipe y Letizia a recorrer Camboya, las islas Fiji, Samoa, California y México en 2004, según una información publicada este domingo por el diario The Telegraph.
La noticia, titulada «La luna de miel secreta de medio millón de dólares del Rey de España pagada por un padre deshonrado», sugiere que Cusí actuó así como testaferro de Juan Carlos I. El rotativo británico asegura que una empresa de la que Josep Cusí Ferret es propietario y administrador único, Navilot SL, pagó 269.000 de los 467.500 dólares que costó la luna de miel de los actuales monarcas. El viaje se inició en mayo de 2004 en Jordania, tras el enlace real celebrado en la Catedral de la Almudena de Madrid.
Desde allí, Don Felipe y Doña Letizia volaron a las islas Fiji, donde se alojaron durante cinco noches en un exclusivo resort de Wakaya, situado en medio de una selva tropical rodeada de arrecifes. La factura del hotel costó 33.000 dólares. Se trata de un lujoso establecimiento en el que también han disfrutado de sus vacaciones personalidades como Bill Gates y los actores Pierce Brosnan, Michelle Pfeiffer, Russell Crowe y Nicole Kidman.
Antes de abandonar el establecimiento, don Felipe y Doña Letizia escribieron de su puño y letra una nota de agradecimiento a su personal: “¡Qué paraíso tan maravilloso y remoto! Pasamos un tiempo espléndido aquí, lejos de la realidad ocupada y tan bien tratado por su personal siempre sonriente … ¡Una parte muy especial de nuestra luna de miel! Nuestros mejores deseos para todos en Wakaya ”. La nota está firmada por «Felipe de Asturias» y «Letizia, Princesa de Asturias», títulos que entonces les correspondían como príncipes.
The Telegraph asegura que los actuales monarcas viajaron luego a Samoa, California y México utilizando un «alias poco imaginativo»: el señor y la señora Smith. La factura total del viaje, que se prolongó hasta el mes de agosto, ascendió a 467.000 dólares.
De esta cantidad, 269.000 dólares habrían sido abonados por Navilot SL, la empresa de Josep Cusí, quien mantiene una estrecha amistad con Don Juan Carlos desde los años 70. Ambos han participado juntos en numerosas regatas, Don Juan Carlos como patrón y Josep Cusí como armador y tripulante del Bribón II. El empresario catalán ha dirigido la construcción de varios de los barcos del monarca, ha sido su compañero de confidencias, le ha acompañado en cacerías, viajes privados y ha estado a su lado incluso cuando Juan Carlos I se sometía a chequeos o intervenciones quirúrgicas en la Clínica Planas de Barcelona, frente a la casa de la infanta Cristina y Urdangarin en Pedralbes.
The Telegraph afirma que la empresa de Cusí, Navilot SL, fue constituida en 1989 por Javier Villalba Catalá, quien figura como administador de más de un centenar de sociedades, algunas vinculadas a Jordi Pujol Ferrusola. Según el Registro Mercantil, Navilot SL se dedica al «alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia». En 2017 declaró unas pérdidas de 49.220 euros, con unos activos valorados en 4,4 millones de euros.
El rotativo británico señala que «en 2015, el Sr. Cusí y otros asociados presentaron a Juan Carlos un yate clásico, traído de Finlandia y llamado Bribón XVI, que permite al monarca navegar mientras está sentado, ya que su movimiento se vio afectado por una serie de cirugías de reemplazo de cadera tras la caída que sufrió durante un viaje de caza de elefantes en Botswana en 2012».
Felipe VI renunció a la herencia de su padre
«Mientras compra y vende yates para que Juan Carlos los capitanee», añade la publicación, «Cusí ha mantenido un perfil bajo. Una de las pocas veces que su nombre apareció en la prensa fue cuando supuestamente golpeó a un periodista español en un club náutico en Italia en 1984 porque había informado que el yate Bribón IV había sido vendido por $ 275,000».
El diario británico recuerda que, el pasado mes de marzo, Felipe VI renunció a cualquier herencia que le pueda corresponder de su padre, tras conocer que Don Juan Carlos le había nombrado beneficiario de la Fundación Lucum, constituida en 2008 en un paraíso fiscal. Se trata de la misma fundación que el Rey emérito utilizó para regalar 65 millones de euros a Corinna y otros 2 millones a Marta Gayá.
Según informó la Casa del Rey en un comunicado, Felipe VI compareció ante un notario el 12 de abril de 2019 para dejar constancia de que «ha dirigido una carta a su padre, el Rey Don Juan Carlos, a fin de que si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias como beneficiarios de la citada Fundación Lucum, dejara sin efecto tal designación. También hizo constar que «no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad, renunciando asimismo a cualquier derecho, expectativa o interés que, aun sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles ahora o en el futuro en relación con la Fundación Lucum».