Memoria Histórica

No es sólo una calle en Madrid: el Congreso tiene un cuadro de homenaje al golpista Indalecio Prieto

El retrato se encuentra en la 'Galería de Prensa' de un pasillo muy frecuentado por los diputados

Fue realizado para una exposición presentada en 2006 con el respaldo de Zapatero y Manuel Marín

El Ayuntamiento de Madrid quita los nombres de Largo Caballero e Indalecio Prieto del callejero

Indalecio Prieto
Retrato-caricatura de Indalecio Prieto en la 'Galería de Prensa' del Congreso.
Segundo Sanz

No es sólo una calle en Madrid. El socialista Indalecio Prieto, instigador del golpe de octubre de 1934 contra la II República y pistolero -apuntó con su arma a diputados de la derecha- que se sirvió de la criminal Brigada Motorizada, también tiene un cuadro de homenaje en un pasillo muy transitado del Congreso de los Diputados, sede de la soberanía popular. Se trata de un retrato-caricatura realizado por el dibujante argentino Sciammarella que pertenece a una exposición organizada por la Asociación de Periodistas Europeos (APE) en 2006 y que todavía cuelga de las paredes de la Carrera de San Jerónimo en lo que se conoce como la ‘Galería de Prensa’.

Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid, a iniciativa de Vox y con los votos de PP y Ciudadanos, ha acordado retirar las calles a los socialistas Francisco Largo Caballero e Indalecio Prieto -con un bulevar en Vicálvaro- en aplicación de la Ley estatal de Memoria Histórica frente a la «exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura».

Se da la circunstancia de que Largo Caballero -el Lenin español- fue «ministro de Guerra», además de presidente del Consejo de Ministros, mientras que Indalecio Prieto -que también tiene una estatua en Nuevos Ministerios competencia del Gobierno- fue ministro de Defensa Nacional con Juan Negrín y se rodeó de una guardia personal de carabineros, La Motorizada, que cometió asesinatos como el del monárquico José Calvo Sotelo que desencadenó la Guerra Civil.

A esta milicia socialista perteneció el tío abuelo del actual vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, según confesó él mismo al visitar una fosa común en Paterna donde estarían enterrados sus restos.

Indalecio Prieto
Así homenajea el Congreso a Indalecio Prieto en sus instalaciones desde el año 2006.

La imagen de Indalecio Prieto en dicha galería del Congreso de los Diputados fue realizada con motivo de la exposición Periodistas en las Cortes organizada por la Asociación de Periodistas Europeos (APE) y la Fundación General de la Universidad de Alcalá. A su inauguración en el año 2006 en la Cámara baja asistieron los entonces Reyes de España, hoy eméritos don Juan Carlos y doña Sofía, así como el jefe del Gobierno en ese momento, José Luis Rodríguez Zapatero, y el que era presidente del Congreso, el también socialista Manuel Marín. La ley de Memoria Histórica de Zapatero -que ahora quiere actualizar el Gobierno de Pedro Sánchez- fue aprobada al año siguiente, en 2007.

Con Larra y Galdós

En su caso, el retrato-caricatura de Indalecio Prieto (con técnica mixta de pastel, collage y acuarela) forma parte de una conjunto de 15 ilustraciones de personalidades que «ejercieron el periodismo». Prieto fue redactor y luego director de El Liberal, diario republicano de Bilbao, antes de sus incursiones golpistas, como la de 1934. En una cartela que acompaña a su imagen en el Congreso se puede leer que «al comienzo de la Guerra Civil, Largo Caballero lo nombró ministro de Marina y Aire, y tras el cambio de Gobierno, Juan Negrín lo designó Ministro de Defensa Nacional».

El texto rinde así pleitesía a esta figura siniestra: «Se decía que Prieto tenía un don innato para la argumentación, la crítica y un gran sentido del humor. La posterioridad ha reconocido su proverbial agilidad mental, su increíble don de palabra y su capacidad de averiguar el curso que iban a tomar los acontecimientos». De su rapidez para amartillar la pistola y encañonar, ni una palabra.

Indalecio Prieto
Cartela que acompaña al retrato de Indalecio Prieto en el Congreso.

La selección de los periodistas homenajeados en dicha ‘Galería de Prensa’ corrió a cargo de un Comité de Expertos compuesto por José Álvarez Junco, Juan Pablo Fusi, Santos Juliá, Víctor Márquez Reviriego, Charles Powell, y Mari Cruz Seoane.

El Comité fijó un periodo histórico comenzado con las Cortes de Cádiz, pasando por las primeras democráticas y concluyendo con el estallido de la guerra civil en 1936. De modo, además de la figura de Indalecio Prieto, eligió a José María Blanco White, Francisco Cañamaque, Mariano José de Larra, Leopoldo Alas Clarín, Benito Pérez Galdós, José Martínez Ruiz ‘Azorín’, Julio Camba, Ramón Campoamor, Margarita Nelken, Isidoro Fernández Flórez ‘Fernanflor’, Fermín Caballero, Josefina Carabias, Wenceslao Fernández Flórez y Josep Pla.

La interpretación a modo de caricatura de este plantel fue realizada por dibujantes como Sciammarella (que hizo el de Indalecio Prieto), Alfredo, Ballesta, El Roto, Gallego & Rey, Idígoras y Pachi, Kap, Krahn, Mingote, Peridis, Ricardo, Siro, Turcios, Vizcarra y Zulet.

«Un estímulo»

La APE esgrimió entonces que impulsó esta ‘Galería de Prensa’ con el propósito de «recuperar las figuras de algunos de los mejores escritores y periodistas entre los que han prestado atención a las tareas de las Cortes para dar cuenta de ellas y someterlas a crítica». La asociación quería así que  «los retratos de tantos padres de la patria, colgados en los pasillos del Congreso como reconocimiento a los servicios prestados, debían estar acompañados por quienes con sus escritos e informaciones multiplicaron en la prensa el eco de las intervenciones y debates sostenidos tanto en el salón de Plenos como en los de las Comisiones o en el bar».

Indalecio Prieto
Imagen de Indalecio Prieto en una exposición del Gobierno vasco en 2012. (Foto: Irekia)

Además, la asociación esgrimió que «presentar referencias valiosas de sus antecesores en el oficio puede ser un buen estímulo para los actuales periodistas destacados en el Congreso». Un personaje con este oscuro pasado, de corte totalitario, difícilmente puede ser hoy un estímulo para la prensa libre.

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