Iceta condena el asalto a la sede de ERC pero calla sobre el escrache de los CDR a Llarena
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha mostrado su solidaridad con ERC tras la acción de los CDR en la sede de los republicanos. Sin embargo, nada dijo cuando el acosado e insultado fue el magistrado del Tribunal Supremo instructor de la causa contra el golpe del 1-O, Pablo Llarena, el pasado sábado por la noche en Palafrugell (Gerona).
Iceta presume en su Twitter de que, «como siempre», denuncia y condena «firmemente todo ataque, toda agresión toda violencia, toda muestra de intolerancia venga de donde venga».
.@socialistes_cat com sempre denunciem i condemnem fermament tot atac, tota agressió, tota violència, tota mostra d’intolerància vingui d’on vingui. Cap excusa ni pretext són acceptables. Solidaris avui amb @Esquerra_ERC solidaris sempre amb els agredits https://t.co/si3zMp5XUp
— Miquel Iceta Llorens (@miqueliceta) August 2, 2018
Sin embargo, esto no es cierto. Iceta no siempre condena las agresiones ideológicas. De hecho, desde el pasado 29 de julio, fecha en la que los autodenominados ‘Comités de Defensa de la República’ (CDR) fueron a acosar, insultar y golpear el coche del juez Llarena mientras estaba cenando con una veintena de allegados y su esposa en un restaurante cercano a las playas de la citada localidad de la Costa Brava, nada ha dicho el líder socialista públicamente en su defensa.
Llarena tuvo que salir escoltado a la carrera del restaurante de Palafrugell (Gerona), donde este sábado por la noche había ido a cenar con el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, y otros acompañantes.
Este jueves, sin embargo, el primer secretario de los socialistas catalanes sí que se ha solidarizado con el partido separatista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). En la mañana de este jueves, los CDR han asaltado la sede de ERC en Barcelona. Entre gritos, pegadas de carteles y pintadas, protestaban contra el partido independentista por considerar que no está haciendo lo suficiente para avanzar hacia una ‘república’ catalana.
Los manifestantes se plantaron ante la puerta principal de la sede y han realizado una pintada con el lema “Desobedeced o dimitid”, además de colgar carteles con el lema ‘El pueblo manda y el Govern obedece’.
Defensa del independentismo
Es más, Iceta parece tener tendencia a condenar sólo las acciones de quienes acosan a los independentistas. Y es que este pasado martes, el líder socialista catalán sí encontró tiempo para calificar de «ataque fascista» un altercado provocado por un grupo de siete personas contra otro trataba de colgar una estelada, la bandera independentista:
«Denunciamos y condenamos firmemente todo ataque, toda agresión, toda forma de violencia, todas las muestras de la intolerancia vengan de donde vengan. Ninguna excusa ni pretexto son aceptables. Denunciamos un ataque fascista en Manresa contra un grupo que colgó una estelada», denunció Iceta.
.@socialistes_cat denunciem i condemnem fermament tot atac, tota agressió, tota violència, tota mostra d’intolerància vingui d’on vingui. Cap excusa ni pretext són acceptables. Denuncien un atac feixista a Manresa contra un grup que penjava una estelada https://t.co/3QobLrNz2Z
— Miquel Iceta Llorens (@miqueliceta) July 31, 2018
Sorprende que estos hechos, ocurridos también de noche como el escrache al juez Llarena, sí merecieran la condena de Iceta 48 horas después del acoso al magistrado.
Aun pasados cinco días, el líder socialista no ha corregido su falta de apoyo a este alto representante del Poder Judicial, que instruye una causa con delitos tan graves como la rebelión y la sedición contra el orden constitucional, además de la malversación de los fondos públicos de todos los catalanes.