La marca Podemos ha muerto en España: sus siglas logran menos de la mitad de votos ¡que Ciudadanos!

Pedro Sánchez ha sido el gran derrotado de esta jornada electoral, pero este 28M ha dejado más damnificados de singular importancia. La marca Podemos como activo electoral ha firmado en estas elecciones su certificado de defunción. Las siglas moradas se han convertido en un activo tóxico hasta el punto de que las papeletas con este nombre depositadas en las urnas no han sido ni la mitad que las que suponían votos ¡para Ciudadanos!

El descalabro electoral de la formación naranja es un hecho desde hace al menos dos años, cuando desaparecieron de la Asamblea de Madrid en 2021. En este 28M, su cuesta abajo se ha inclinado aún más, desapareciendo de todos los parlamentos regionales y salvando apenas 392 concejales en todo el territorio nacional.

Pues bien: cobijado tras la crisis de Ciudadanos se esconde el aún más agudo camino hacia la irrelevancia de Podemos. Los naranjas han conseguido salvar 302.171 votos municipales en toda España. El total de españoles que ha escogido este 28M una papeleta con las siglas de Podemos no llega ni a la mitad de esa cifra: sólo 133.234 votos morados. Este descalabro se traduce en que el partido fundado por Pablo Iglesias sólo va a tener 200 escaños municipales durante los próximos cuatro años.

Por supuesto, estos datos se refieren a las candidaturas que se presentan bajo las siglas de Podemos. La extrema izquierda en España comparece a las elecciones bajo muchas más caras, marcas blancas locales, escisiones varias, algunas más exitosas (como Más Madrid) y algunas más irrelevantes. Pero la marca morada de Podemos siempre había sido el principal motor de la nueva extrema izquierda durante la última década en España. Este 28M ha marcado oficialmente el final de esa época. Podemos ha dejado de ser por completo un «núcleo irradiador» que atraiga el voto comunista, bolivariano, etc.

Es más, la mayor escisión actual de Podemos, Más Madrid, ha sumado sólo en la capital de España más votos que los morados en todo el territorio nacional. El partido de Rita Maestre se ha pegado su particular costalazo en estas elecciones, bajando de 19 a 12 escaños, pero se mantiene como la principal fuerza de la izquierda en la capital en un consistorio en el que no entra Podemos, que ya había desaparecido del paisaje en 2019.