Lo que el campo español exige a Sánchez en su gran manifestación en Madrid de este domingo
El 20M Rural sale a protestar contra los "continuos desprecios" del Gobierno de Sánchez
"Exigimos una necesaria convivencia mundo urbano y rural", reclaman los manifestantes
El campo español convoca una gran manifestación en Madrid el 20M contra el «continuo ataque» de Sánchez
El campo llama a toda la población a sumarse a la manifestación del 20M contra “la asfixia” del Gobierno
El sector del campo saldrá a la calle el próximo 20 de marzo en una manifestación contra el Gobierno de Pedro Sánchez por sus «continuos ataques y desprecios». Los promotores de la manifestación de «el mundo rural despierta» piden, entre otras reivindicaciones, «adecuados servicios sociales y sanitarios en el medio rural», un «plan de choque ante el incremento de los costes de producción», controlar que las importaciones de la UE cumplan «las normativas vigentes», la «reducción de las tarifas eléctricas», planes que permitan «la incorporación de jóvenes agricultores» y defender el sector de la caza.
Los representantes de los sectores rurales recogen en su manifiesto un total de 19 reclamaciones al Gobierno de Sánchez para «defender la agricultura, la ganadería, la caza, nuestro campo, su cultura y tradiciones». «Exigimos una necesaria convivencia entre mundo urbano y rural, donde las políticas se adapten a las necesidades de todos los ciudadanos, y donde no se confunda medio ambiente y conservación del medio ambiente con abandono y prohibiciones, reto demográfico con despoblamiento, animales auxiliares y de producción con mascotas; y tradiciones y usos culturales con modas efímeras», recalcan.
Los organizadores de esta protesta piden, como primera medida, que haya «adecuados servicios sociales y sanitarios en el medio rural y desarrollo de planes educativos, formativos y de empleo que permitan el mantenimiento de la España rural», así como un «plan de choque ante el incremento de los costes de producción agrarios y aplicaciones de la Ley de la Cadena Alimentaria para garantizar que los precios cubran los costes de producción».
Otras reivindicaciones son elaborar «una Política Agraria Común (PAC) y un Plan Estratégico más justos, que aborden la pérdida de renta de las explotaciones agrícolas y ganaderas», controlar que «las importaciones cumplen las normativas vigentes en el interior de la Unión Europea» o que haya «unas condiciones de contratación laboral que permitan la temporalidad y estacionalidad intrínsecas del sector agrario».
Más reclamaciones serían el «desarrollo de seguros agrarios que se puedan asumir por las explotaciones», unos «planes hidrológicos adaptados al futuro del sector agrario que aseguren el agua para el riego y garanticen la producción de alimentos, con más inversiones para modernizaciones de regadíos, así como un reparto más justo entre las explotaciones», la «reducción de las tarifas eléctricas que están ahogando al mundo rural y aplicación y aplicación de la doble potencia en el sector agrario» y la «inversión en obras hidráulicas de regulación para reforzar la lucha contra el cambio climático y mitigar sus efectos, como las inundaciones y las sequías».
«Jóvenes agricultores»
Los promotores de la manifestación del 20M piden aplicar «planes que permitan la incorporación de jóvenes agricultores», la «retirada del lobo del LESPRES y desarrollo de planes de gestión sostenible de la especie», y la «retirada de la iniciativa legislativa de la Ley de Protección y Derechos de los Animales y aplicación de políticas de bienestar animal que no impidan el desarrollo de actividades dentro del mundo rural».
La defensa de la caza es otra de las exigencias que piden los promotores de la manifestación del 20 de marzo: «Recuperación de la caza sostenible de especies migratorias, el silvestrismo y la caza en los Parques Nacionales. La defensa de la caza ante las políticas ecoanimalistas de Europa para que no se prohíba el plomo sin una alternativa viable. Promoción, difusión y defensa de la actividad cinegética en España como un sector estratégico en el desarrollo rural y actividad esencial de carácter social, económica, cultural y ecológica».
Otras reclamaciones del sector son la «defensa y promoción de la actividad derivada de la ganadería de bravo como Patrimonio Cultural (RD 18/2013)», la «regulación fiscal reducida (10%) para la venta del toro bravo como producto cultural» y la protección, «desarrollo y difusión de las razas puras, con especial atención a las razas autóctonas españolas, como valor de nuestro patrimonio genético y natural». «Plan de promoción del agroturismo generando riqueza al medio rural, pero respetando la actividad propia de quien realiza la actividad agraria», se añade en este sentido.