Montero silencia al sector crítico de Podemos enchufando a sus dirigentes como asesores en Igualdad
El personal de la corte de Irene Montero en Igualdad costó más de 13 millones de euros en 2021
La corte de Irene Montero en Igualdad se duplica en un año: 237 puestos, el 43% sin estudios superiores
Montero gasta 2,5 millones en sus «estudios» y «trabajos técnicos» contra la «masculinidad hegemónica»
Irene Montero está en el punto de mira por su política para fichar personas para su equipo. La ministra de Igualdad lleva años perfeccionando una fórmula para conformar su plantilla de altos cargos ministeriales y asesores. La también dirigente de Podemos ha desarrollado así una estrategia muy pulida de captar a personas clave de corrientes críticas de la formación morada para debilitarlas y así tener el control absoluto del espacio político morado.
En algunos entornos se habla de Irene Montero como «la mantis religiosa de Podemos» que acostumbra a «comprar personas de los equipos internos rivales de Unidas Podemos y cuando ya no les sirve, les cesa». El reciente viaje a Estados Unidos ha puesto en el primer plano a la corte que rodea a la titular de Igualdad.
En primer lugar, llama la atención la contratación de Isa Serra como asesora. Esta ex diputada en la Asamblea de Madrid y portavoz del partido, fue una de las líderes de la corriente anticapi. Sin embargo, Irene Montero la captó y la unió a las filas del núcleo duro más oficialista. Serra ya no quiere saber nada de Anticapitalistas, que se ha configurado como partido político independiente, y ha tenido un hijo con Juanma del Olmo, ex jefe de Estrategia y Comunicación de Podemos y ahora simplemente responsable de la Escuela de Comunicación del partido. También de ese sector captó a Beatriz Gimeno como responsable del Instituto de las Mujeres, órgano oficial del Ministerio, que ahora ha regresado al grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid.
Por otra parte, Irene Montero también ha captado para su guardia de corps a Ángela Rodríguez, conocida por el mote de Pam. Es secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, cobra 119.566 euros públicos al año y es filósofa de formación. En su caso procedía de las filas errejonistas. Era la referencia del Íñigo Errejón en Galicia.
Otro fichaje llamativo es Lidia Rubio, su nueva directora de gabinete tras ser jefa de prensa. Fue estrecha colaboradora de Xavi Domènech y de En Comu Podem. Irene Montero hizo una aproximación y ahora son muy cercanas. Domènech acabó dimitiendo «agotado» por las tensiones en el sector de los comunes.
Otro caso clave es Toni Morillas, directora del Instituto de las Mujeres. Procede del Partido Comunista Andaluz. Del mismo modo, Irene Montero ha captado como asesores a Manel Ros, ex asistente de Xavi Domenech; Rubén Juste, ex mano derecha de Gloria Elizo, dirigente díscola de Podemos; Celia Meyer, concejal de Manuela Carmena vinculada a los sectores más radicales de Ahora Madrid (Ganemos); o Clara Alonso y Carlos Sánchez Mato, dirigentes de Izquierda Unida. También Irene Montero confió su gabinete a Amanda Meyer, pero sus movimientos en las recientes elecciones en Andalucía a favor de Yolanda Díaz provocaron una pérdida de confianza de la ministra. Precisamente su pareja es Toni Valero, líder de IU Andalucía que robó a Podemos todo el peso en la candidatura de Por Andalucía.
Además de contratar a personas que proceden únicamente de Podemos, Irene Montero opta por usar los fondos públicos para «dinamitar a los rivales internos y controlar Podemos y Unidas Podemos», como comentan fuentes consultadas por OKDIARIO. «Así se desenvuelve Irene Montero, la mantis religiosa o la decapitadora que, cuando ya no necesita esos perfiles, los aniquila, como ha sucedido con Amanda Meyer, hasta ahora directora de gabinete», agregan.