Interior indigna a la Guardia Civil permitiendo la compra de coches patrulla que son menos seguros
Se trata de coches con baja calificación en las pruebas Euroncap y que se usarán para patrullar.
¿Es un Dacia Duster un mal coche? No, en absoluto. ¿Es el coche adecuado para ser usado por patrullas de la Guardia Civil en misiones en el Exterior? Ni de lejos.
Desde finales de 2020 existe un malestar generalizado entre la plantilla de la Guardia Civil por una adquisición simplemente incomprensible. De repente, entre los agentes se hizo recurrente un mismo tema de conversación: los Dacia Duster. Poco a poco fue extendiéndose la idea de que el Ministerio del Interior había decidido optar por la marca de origen rumano para convertirse en nuevo vehículo de las patrullas de la Guardia Civil. Más allá de los rumores, OKDIARIO ha averiguado cuándo se compraron esos coches, cómo van a ser usados, en qué situación se encuentran ahora mismo y si las suspicacias de los agentes son fundadas más allá de la fobia a las marcas ‘baratas’.
Es importante empezar por esto último. La preocupación extendida entre los agentes está más que fundamentada, porque Interior ha permitido que se adquieran coches mucho menos seguros que otros que en este momento se utilizan en otros cuerpos policiales como Policía Nacional o Mossos.
El Dacia Duster es un coche que puede sobrevivir en el día a día de cualquier ciudadano. De hecho, es un coche con mucha aceptación por su relación calidad/precio. Sin embargo, el primer error es ese: creer que un coche policial es un coche ‘normal’. Para empezar, equipar cualquier coche con el kit que lo convierte en coche patrulla, por ejemplo, cuesta casi tanto dinero como el mismo coche. Son vehículos que sirven sin descanso, en condiciones extremas, como persecuciones y constantes acelerones y aumentos de velocidad y drásticas frenadas, y solo por eso deben dar un plus de seguridad especial a los agentes que van dentro.
Son coches ‘3 estrellas’
De hecho, últimamente agentes de Policía y Guardia Civil se están viendo expuestos a circunstancias muy peligrosas a bordo de sus vehículos. Y eso es lo que más indigna a los guardias civiles: el Ministerio del Interior no ve ningún problema en que sus guardias circulen en coches que han obtenido solamente tres de las cinco estrellas de las pruebas de seguridad Eruncup. De hecho, en las pruebas de seguridad este vehículo, en concreto en los choques frontales, los resultados con respecto a la protección de la cabeza del conductor son calificados como “pobres”. Muy ‘tranquilizador’.
Expertos en la materia han explicado a este periódico que ya existen Dacia Duster sirviendo en otros cuerpos como la gendarmería francesa, policías locales, como la de Vitoria, o servicios de protección civil como en Cartagena, Murcia. Y todos coinciden en lo mismo: más allá de la estética y de las calidades el coche tiene un problema de seguridad y de estabilidad en situaciones extremas, habituales en la actividad policial, y para colmo también mencionan que no es el más cómodo del mundo. Este detalle no es baladí cuando tienes que pasarte mínimo ocho horas patrullando en su interior. Está claro que este modelo parece no estar a la altura del resto de la flota de vehículos de la Guardia Civil, entre los que destacan los Alfa Romeo de la Agrupación de Tráfico o los Nissan 4×4 que sirven en diferentes partes del país, sobre todo en agrupaciones más relacionadas con zonas rurales o de difícil acceso. Entonces, ¿a qué viene que Interior no ponga inconvenientes a la adquisición de estos vehículos?
Pues para empezar esta compra al Ministerio del Interior parece que le ha pillado a otra cosa. Desde la Asociación Española de la Guardia Civil manejan una licitación que contempla la compra de «13 todo caminos pequeños” a los que hay que adaptar 13 kits de patrulla, todo por un valor de casi 400.000 euros. El contrato lo firma un cargo del Ministerio de Defensa. ¿Por qué? Según fuentes de AEGC eso sucede porque se trata de vehículos que deberán emplearse en misiones en el Extranjero. “¿De verdad quieren meter a guardias civiles en este tipo de coches en misiones en el extranjero como en el Líbano, Irak, Senegal o Mauritania?”, se preguntan desde AEGC. Sus portavoces añaden que creen que están ante un contrato que se ha adjudicado de manera deficiente ante la necesidad de acabar el año con el presupuesto cuadrado. Es su opinión. Los 13 coches se encuentran ahora mismo pendientes de ser matriculados en una empresa que ensambla los kits de patrulla cerca de la A2 a las afueras de Madrid. Interior no ha dicho esta boca es mía y las diferentes asociaciones solo manejan el contrato antes mencionado como indicio de la estrafalaria compra. Un dato más. Esta misma semana Interior anuncia que dedicará 13 millones de euros en comprar casi 700 vehículos nuevos. Veremos si cae algún Dacia.