Interior da por hecha la «reinserción social» de los 108 violadores excarcelados gracias a la Ley Montero
Interior descarta un plan para que los violadores excarcelados vuelvan a delinquir
Sánchez rebajó la pena a los violadores pese a que un informe avisaba de su reincidencia antes de 3 años
La «solución» de Montero fracasa: sólo pone pulseras telemáticas a 2 de los 74 violadores excarcelados
El Ministerio del Interior defiende que el paso por prisión de los agresores sexuales ahora excarcelados gracias a la Ley del sólo sí es sí ha estado orientado a su «reinserción social» y descarta poner en marcha un plan específico para prevenir la reincidencia.
Así responde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska a una petición de información cursada por OKDIARIO sobre las consecuencias de la salida anticipada de prisión de, hasta el momento, 108 delincuentes condenados por delitos sexuales.
En la consulta, este periódico se interesaba sobre si el Ministerio del Interior «ha elaborado o solicitado algún estudio sobre la posible reincidencia de los excarcelados», así como las «estimaciones» sobre la posibilidad de que cometan un nuevo delito. Igualmente, se planteaba «si existe alguna previsión de poner en marcha algún protocolo para evitar dicha reincidencia».
En su respuesta, el ministerio de Grande-Marlaska se remite al Estudio de Reincidencia Penitenciaria 2009-2019 que, como reveló este periódico, ya advirtió de la preocupante reincidencia de los agresores sexuales en los cinco años siguientes a su salida de la cárcel.
Interior no hace alusión a la existencia de ningún protocolo especial para evitar que los excarcelados por la Ley del sólo sí es sí vuelvan a delinquir. Por el contrario, defiende que «la orientación de la Institución Penitenciaria no es otra que la reeducación y reinserción social de las personas privadas de libertad». «Trabajar por el propósito de que la persona privada de libertad sea capaz de una reintegración normalizada con respeto a la ley penal a su salida al exterior, una vez cumplidas sus responsabilidades penales, es el cometido propio de la institución Penitenciaria», concluye la respuesta, firmada por el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
Pulseras telemáticas
Hasta el momento, la única medida de vigilancia para los excarcelados la anunció el Ministerio de Igualdad. La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, emitió el pasado diciembre una instrucción para atender en 24 horas a las víctimas que pidiesen dispositivos telemáticos de control para defenderse de sus agresores sexuales debido, dijo, a las «excarcelaciones sorpresivas o inesperadas».
La medida, sin embargo, ha sido un fracaso. Como reveló OKDIARIO, hasta principios de abril el departamento que lidera Irene Montero sólo había colocado dos de estos dispositivos.
Una cifra que demuestra la escasísima acogida de esta solución improvisada por Igualdad ante las graves -y anunciadas- consecuencias de su ley. Algunos de los agresores sexuales que han salido de prisión gracias a la norma estrella de Montero presentan un elevado riesgo de reincidencia, como es el caso de Daniel P. G., un violador con un historial de 17 agresiones sexuales y que está en libertad después de que la Audiencia de Lérida le rebajara a nueve y medio los 15 años de condena. Los servicios penitenciarios han alertado de su perfil, pues en 2008 tardó apenas un mes en violar tras salir de prisión por otra condena.
El Gobierno ignoró los riesgos de reincidencia para aprobar la ley y, con ella, una rebaja de las horquillas penales que ha provocado que centenares de agresores sexuales se hayan visto ya beneficiados, en muchos casos, con una salida anticipada de prisión. La reforma impulsada recientemente por el PSOE no evitará que las revisiones de condena, y las excarcelaciones, sigan produciéndose. Hasta el momento, la ley ha beneficiado a 1.079 agresores sexuales, de los cuales, 108 han podido salir antes de prisión, según el recuento actualizado del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).