Interior cree que el ‘Tsunami’ separatista esconde su auténtica amenaza y no descarta la suspensión del Clásico
El Clásico está amenazado. Tanto Ministerio del Interior como Mossos sospechan que el ‘Tsunami’ no ha revelado sus verdaderos planes para boicotear el partido y Marlaska tiene sobre la mesa la posibilidad de suspender el encuentro si no se garantiza al cien por cien la seguridad. Sería la segunda vez que el ministro tiene que aplazar el partido de La Liga de mayor impacto mundial
Poco se sabía del ‘Tsunanmi Democràtic’ hasta que el pasado 16 de octubre, con motivo de la publicación de la sentencia sobre el procès, coordinaron y ejecutaron el asalto masivo al aeropuerto de El Prat. El poder de convocatoria de esta plataforma, tras la que se sospecha que estaría el propio Carles Puigdemont, quedó fuera de toda duda.
Su nueva acción se espera para el próximo miércoles 18 de diciembre. Cuatro horas antes del encuentro de liga entre FC Barcelona y Real Madrid, el ‘Tsunami’ ha convocado a sus seguidores en los alrededores del Camp Nou. Cuentan, dicen, con el compromiso de asistencia de al menos 18.000 personas para realizar su protesta, de la que se desconocen sus detalles.
Acción sorpresa
Sin embargo, el temor de los Mossos d’Esquadra y del Ministerio del Interior es que el ‘Tsunami’ esté escondiendo sus cartas. Que han presentado un señuelo para ocultar sus verdaderos planes. Sus acción más mediáticas, explican a OKDIARIO fuentes de la Comisaría General de Información de la policía autonómica, siempre se han basado en «el efecto sorpresa, y que ya hayan anunciado con días de antelación sus planes resulta muy sospechoso».
En los últimos meses, el ‘Tsunami’ ha sido ampliamente radiografiado por Mossos d’Esquadra, Policía y Guardia Civil. Pero a falta de menos de una semana para el encuentro, no hay pruebas ni certezas de lo que ocurrirá en Barcelona durante los prolegómenos y desarrollo del partido. Y ante esa indefinición, los Mossos no dan a Interior garantías totales de seguridad ni a los clubes ni a los aficionados.
Hay un escenario que preocupa especialmente: que las miles de personas convocadas a la protesta se lancen a una asalto contra los accesos del estadio una vez haya comenzado el partido. «Si 18.000 personas intentan entrar por la fuerza al recinto, poco se puede hacer» aseguran fuentes policiales. Entre el público del Camp Nou habrá policías infiltrados para evitar saltos, tal y como contó OKDIARIO, pero el escenario de una invasión masiva es muy distinto en términos operativos. Casi imposible de contener.
Reunión clave en Madrid
Este jueves tendrá lugar en el Ministerio de Interior la reunión clave para desatascar la situación. Allí estarán presentes responsables de la Policía Nacional y de los Mossos d’Esquadra, que decidirán conjuntamente el operativo policial necesario para la cita.
Sin embargo, explican fuentes policiales, en caso de que las dudas sobre las verdaderas intenciones del ‘Tsunami’ se pongan sobre la mesa «cabría la posibilidad de que el ministro opte por suspender el partido». La decisión no deberá tomarse ya el mismo jueves, ya que se puede trabajar en los preparativos de seguridad y dictaminar la suspensión incluso el mismo día del encuentro.
El responsable, Marlaska
A dicha cita, los representantes de los Mossos se presentarán con el mensaje de que si el partido se juega, «el responsable será el ministro». De suspenderse, sería la segunda vez que Interior no consigue asegurar una cita deportiva en apenas dos meses.
La Real Federación Española de Fútbol, que también se reunió esta semana para analizar las amenazas sobre el partido, también ha dejado en manos de Interior la decisión sobre si ha de jugarse o no.
Según ha sabido OKDIARIO de fuentes policiales, también en la Oficina Nacional de Deportes, la unidad policial que coordina los despliegues de seguridad ante encuentros deportivos, existen dudas sobre la celebración del Clásico. Lo que queda claro es que, se juegue o no, todas las partes involucradas descargarán su responsabilidad en la figura del ministro Marlaska.
Policía y Mossos, sin órdenes
Por otra parte, ni los Mossos d’Esquadra ni la Policía Nacional ha recibido ordenes aún por parte de sus superiores para organizar el despliegue de seguridad previsto para ese día.
Tampoco los miembros de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, aún presentes en Cataluña, han recibido comunicación alguna de Interior de cara a su posible despliegue.