Interior alienta las ventajas penitenciarias para 40 etarras tras la ‘semilibertad’ exprés a uno de ellos
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias dispuso esta semana dos nuevas ventajas penitenciarias para miembros de ETA: el acercamiento del histórico dirigente etarra José María Arregui Erostarbe, alias ‘Fiti’, desde la prisión de Alicante a la de Asturias, y el tercer grado para Gorka Fraile Iturralde.
La progresión de este último es significativa de la política de Pedro Sánchez con respecto a la banda terrorista y abre perspectivas para decenas de presos etarras. En apenas un año, Fraile -condenado a 25 años por delitos de estragos, tenencia de explosivos y depósito de armas-ha pasado de estar interno en primer grado a lograr la ‘semilibertad’.
En junio, por autorización de Instituciones Penitenciarias, Fraile ya se convirtió en el primer preso de ETA en lograr permisos penitenciarios desde el segundo grado, al que había accedido sólo siete meses antes. La ventaja penitenciaria al etarra rompía con el criterio habitual de concesión de este tipo de ventajas a presos de la banda. Hasta entonces, los permisos se concedían únicamente a condenados por actividades políticas relacionadas con ETA o por ‘kale borroka’, pero no a un preso de este tipo. La decisión sentó un precedente a seguir para más de 40 condenados clasificados en segundo grado. Una expectativa que se aviva ahora con la ‘semilibertad’ concedida esta semana.
Estrasburgo se opuso
Unos meses antes, Fraile ya había sido trasladado desde la cárcel de Badajoz a Santoña. Una decisión que llegó sólo unos meses antes de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazase la demanda presentada por el etarra, aún estando en la prisión extremeña, alegando la lejanía con sus familiares.
Estrasburgo destacó entonces que Fraile ya había podido mantener un contacto regular con su familia, y avaló la decisión -previa a la llegada de Sánchez a La Moncloa- de mantenerlo en Badajoz para asegurar la disciplina necesaria en las prisiones, evitar que reforzara sus vínculos con la organización terrorista y respetar la dignidad de las víctimas.
«Las limitaciones del derecho al respeto por la vida familiar del demandante no han sido desproporcionadas con respecto a los objetivos que perseguían», consideró la Justicia europea, avalando al mismo tiempo la política de dispersión con respecto a los presos de ETA. Alegaba el Tribunal Europeo de Derechos Humanos que esta política estaba justificada por el respeto a la dignidad de las víctimas, para cortar los vínculos de los prisioneros con la organización terrorista y por el temor a que la concentración de presos de ETA en ciertas prisiones supusiera un peligro para la seguridad y facilitase que la banda siguiese controlando a los presos.
La decisión se produce en plenas negociaciones de Pedro Sánchez para su investidura. Precisamente este viernes, Bildu finaliza la consulta a sus bases sobre el sentido de su voto. El coordinador general de la formación, Arnaldo Otegi, animó a la militancnia a considerar la «dimensión histórica» del momento en que «se abre una ventana de oportunidad».
«Nos abstendremos porque somos responsables» para «impedir que la derecha gobierne» y «porque creemos que se abre una ventana de oportunidad para revertir los recortes sociales y para vertebrar el Estado» desde el reconocimiento el derecho a la autodeterminación, aunque desde «el escepticismo», añadió Otegi.
El PSOE incorporó a Bildu a su ronda de negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, otorgando así legitimidad a los proetarras. En un comunicado tras el encuentro, los de Otegi valoraron la reunión como «un paso en la buena dirección» para «restablecer la lógica democrática y el sentido común».
La formación trasladó a Sánchez su «agenda social vasca», consistente en «una revisión de la política penitenciaria» para, alegaron, alejarla «del carácter excepcional con la que es aplicada en la actualidad». Además, reclamaron como «imprescindible» iniciar «un debate en profundidad sobre el actual modelo territorial construido durante la llamada transición democrática española». La «solución», planteó Bildu, pasa por «el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado» y del denominado «derecho a decidir».
OKDIARIO ya informó de que Sánchez mantendría su política de beneficios penitenciarios a etarras, con progresiones de grado y acercamiento a sus lugares de origen. En respuesta a este periódico, Instituciones Penitenciarias confirmó que los presos serán «valorados periódica y permanentemente a efectos de ser clasificados en el grado más adecuado y destinados al centro penitenciario más oportuno». Una revisión, matiza Interior, que afecta a «todos los internos en prisión y no sólo los pertenecientes a banda armada».