Un informe ‘científico’ del Gobierno contra el Covid recomienda que se limite «soplar velas de cumpleaños»
Un informe elaborado por el Grupo de Trabajo Multidisciplinar, que asesora y apoya al Gobierno en materias científicas relacionadas con el Covid-19, pide que se limite «soplar las velas de cumpleaños» en celebraciones que tengan lugar en establecimientos cerrados como restaurantes.
El documento lleva por título ‘Informe sobre Covid-19 en espacios interiores, en particular restaurantes’, y propone una serie de recomendaciones, considerando, entre otros, que «el tono de voz de las conversaciones es un factor importante en los contagios».
«Elevar mucho el tono de voz implica una difusión de mayor alcance de los aerosoles respiratorios y algunos casos de supercontagiadores pueden estar relacionados con esta práctica. Por esta razón se recomienda velar por que se mantenga un tono de voz moderado en las conversaciones, mediante cartelería y advertencias verbales. Esto implica limitar manifestaciones como cantar o soplar velas de cumpleaños. Por supuesto, el griterío y las manifestaciones ruidosas de afecto, deben eliminarse», se recoge en el informe.
Entre las conclusiones, se señala la importancia de «limitar los tiempos de duración de las comidas y celebraciones en los restaurantes y negocios de hostelería en general, especialmente en el interior de los locales» y «trasladar al máximo posible la actividad al exterior», es decir, a las terrazas. En este sentido, se pide una «regulación flexible por parte de los Ayuntamientos para dotar a las terrazas del mayor espacio posible».
Igualmente, y en línea con las medidas que se han adoptado ya en la estrategia de contención de la enfermedad, los expertos inciden también en que «el uso de la barra de los bares tiene que ser muy restrictivo, si no eliminado, por la dificultad de controlar la distancia de seguridad, la limpieza continua de las superficies y por la expansión de aerosoles de los clientes hacia la zona de trabajo del personal de servicio y de almacenamiento de bebidas y alimentos».
«En cualquier caso, la presencia de alimentos en la barra debe estar prohibida», se añade. También abogan por evitar las mesas «demasiado grandes» y por «limitar el número máximo de puestos que puedan situarse en mesas unidas», apostando en este punto por «el número de diez puestos».
El informe rechaza también que en los establecimientos se utilice la señalización ‘Covid Free’ (libre de coronavirus), pues puede «contribuir a transmitir una falsa sensación de seguridad que produzca una relajación que podría conllevar consecuencias sumamente negativas».
Pruebas PCR en empresas
El trabajo de este grupo de expertos, que se realizó en verano, señala «la alarma generada por la continua detección de rebrotes y nuevos confinamientos que, a pesar de ser esperados de forma esporádica a lo largo de los próximos meses, no dejan de causar una lógica preocupación en la ciudadanía».
«Es de señalar también la percepción preocupante de una parte de la ciudadanía sobre la rapidez de las medidas de la desescalada, con la reapertura en condiciones no muy restrictivas de locales y negocios, particularmente bares y restaurantes, llegada de turistas, etc., lo que puede dar lugar a la percepción de que en estas decisiones están primando más las razones económicas que las de salud», añade.
El documento apuesta también por una medida que el Gobierno, sin embargo, ha venido rechazando: la realización de pruebas PCR en las empresas.
Así, se indica que «en muchos puestos de trabajo la posibilidad de mantener las distancias de seguridad parece bastante remota. Así pues, es muy recomendable que se les realice (a los trabajadores) una prueba PCR de manera frecuente. Asimismo, el uso de mascarillas por su parte debe ser en todo momento obligatorio».
Plan de vacunación
El Ministerio de Sanidad ha revelado esta semana su plan de vacunación frente al Covid-19.
La estrategia se basa en tres fases: la primera, entre enero y febrero, en la que se vacunará a un número limitado de personas, en los que se incluyen los mayores de 65 años y el personal sanitario; la segunda, de marzo a junio, en la que se producirá un incremento progresivo de dosis, por lo que se ampliarán los colectivos vacunados; y la tercera y última, en verano, en la que el titular de la cartera de Sanidad espera contar con el número de dosis suficiente como para inmunizar a toda la población.
El Ministerio ha dividido a la población en 15 grupos, para determinar la prioridad en el acceso a las vacunas: personal sanitario y sociosanitario; residentes en centros de mayores; mayores de 64 años; gran discapacidad; personas con condiciones de riesgo; personas que viven o trabajan en comunidades o entornos cerrados, «distinguiendo entre ambas», según ha dicho el ministro; personas pertenecientes a poblaciones vulnerables por su situación socioeconómica; personas con trabajos esenciales; el personal docente; la población infantil; población adolescente y joven; conjunto de población adulta; población en áreas con alta incidencia o en situaciones de brotes; embarazadas y madres con lactancia natural; y personas con una inmunización, es decir, positivas en SARS-Cov-2.