El ‘Gobierno de la gente’ recorta un 57% las ayudas para compra de vivienda: 84 millones menos en 6 años

El ‘Gobierno de la gente’, como autobautizó el PSOE al Ejecutivo de Pedro Sánchez, ha recortado un 57% las ayudas concedidas a ciudadanos para la compra de vivienda. El Gobierno de Rajoy, en su último ejercicio completo en el poder (2017), repartió por esta vía 147,17 millones de euros. Durante el último año, el Gobierno de Sánchez reservó a este mismo fin 62,82 millones, un 57% menos. Y, además, hasta el 30 de noviembre, uno de cada cuatro de esos euros no los había repartido. El 24% de esa partida estaba sin ejecutar cuando sólo quedaba un mes para que acabara el año. El dato de diciembre aún no está disponible.

Aunque las políticas de vivienda están en buena parte en manos de las comunidades autónomas, el Estado sigue siendo un pilar básico en la estructura de ayudas para facilitar que los ciudadanos con más dificultades puedan acceder a la compra o alquiler. Lo hace tanto transfiriendo partidas para que las gestionen los gobiernos autonómicos como administrando directamente diversas líneas de ayudas e inversión públicas.

Una de esas líneas de ayuda consiste en la subsidiación de préstamos y la concesión de ayudas directas para la adquisición de vivienda. La subsidiación consiste en pagar con dinero público parte del coste de las hipotecas que los bancos conceden a los compradores de vivienda acogidos por estas ayudas.

Desde hace años, en los Presupuestos Generales del Estado hay un epígrafe dedicado específicamente a esta medida de apoyo. En las cuentas del Gobierno aparece reflejada precisamente con el nombre de «subsidiación de préstamos y ayudas a la adquisición de vivienda». De esa partida sale el dinero que se reparte a tal fin a los ciudadanos que reúnen los requisitos para beneficiarse de ese apoyo estatal.

Tijeretazos en la ‘era Sánchez’

En 2017, el Gobierno de Rajoy dotó esa partida con 147,17 millones de euros, y los repartió íntegramente entre compradores de vivienda. Al año siguiente, en 2018, Pedro Sánchez se instaló en La Moncloa con la moción de censura que presentó contra Rajoy y que contó con el decisivo apoyo de los independentistas y radicales.

Pedro Sánchez estrenó Gobierno en junio de 2018, pero hasta el año 2020 siguió gestionando el Estado con los Presupuestos que le había dejado el PP. Eso sí, con Sánchez ya en el poder se achicó rápidamente el dinero dedicado a «subsidiación de préstamos y ayudas a la adquisición de vivienda». En 2018 repartió 94,33 millones, 53 menos de los que se habían distribuido un año antes. En 2017 hubo otro recorte y la partida quedó en 76,6 millones, cifra muy similar a la que figuró en los Presupuestos del Estado de 2020, los primeros de la era de Sánchez en Moncloa. Esas cuentas fueron aprobadas por el PSOE junto a Podemos y gestionadas entre ambos en el Ejecutivo de coalición.

En 2021, el dinero del Estado para «subsidiación de préstamos y ayudas a la adquisición de vivienda» repuntó tímidamente y quedó en 80,68 millones, pero en 2022 volvió el tijeretazo. Esa partida presupuestaria retrocedió hasta quedar en 74,25 millones. Y el año pasado acumuló otro recorte. Doce millones menos. Para subvencionar préstamos y conceder ayudas a la adquisición de vivienda el Gobierno de Sánchez y de su vicepresidenta Yolanda Díaz consignó 62,82 millones de euros, 85 millones menos de los que dedicó Rajoy en su último año completo de gobierno. Además, en once meses, hasta el 30 de noviembre de 2023, el Ejecutivo de Sánchez sólo había ejecutado el 76% de la mermada partida presupuestaria, había abonado 42,95 millones.

Las promesas contra los hechos

Estos continuos recortes en la partida de «subsidiación de préstamos y ayudas a la compra de vivienda» ponen en evidencia las promesas de Pedro Sánchez. El año pasado, el presidente del Gobierno y líder del PSOE pregonó insistentemente que su Ejecutivo había reforzado las políticas de acceso a la vivienda y prometió que sacaría al mercado 244.000 pisos públicos «en los próximos años». Los anuncios los prodigó en las precampañas y campañas de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, y de las generales de julio.

Meses antes, en septiembre de 2022, los socialistas calentaron motores para la carrera hacia las urnas que iba a tener lugar en 2023. Y, con ese objetivo, el PSOE lanzó un comunicado titulado «El Gobierno de Pedro Sánchez es el Gobierno de la Gente». Su subtítulo rezaba: «El PSOE inicia una campaña para explicar directamente a la ciudadanía sus políticas para beneficiarles y protegerles y escuchar sus problemas y demandas» (sic).