El Gobierno de Ayuso gana más de 220 millones al año invirtiendo en finanzas, empresas e inmuebles

El Gobierno de Ayuso se ha convertido en un exitoso inversor. A la par que ha aplicado un control de la deuda que coloca a la Comunidad de Madrid en el grupo de cabeza del Estado de las Autonomías, ha reforzado la gestión de sus recursos financieros y patrimoniales para sacarles el máximo partido. El resultado ha sido espectacular: en apenas seis años ha disparado un 300% los ingresos por sus inversiones en productos financieros, empresas e inmuebles, lo que ha reforzado su liquidez y su capacidad para bajar impuestos a empresas privadas y ciudadanos que invierten y residen en la región.

Según las cifras oficiales certificadas por el propio Ministerio de Hacienda, en 2023 el Gobierno de Ayuso consiguió 224 millones de euros en ingresos por intereses de productos financieros, dividendos de sociedades públicas y entes de los que es propietaria, y rentas de alquiler de bienes inmuebles de titularidad autonómica. La Generalitat catalana obtuvo con su gestión en este mismo apartado mucho menos de la mitad, apenas 99 millones de euros.

A falta de que se conozca el resultado económico de 2024 –se cerrarán las cuentas en los primeros meses de 2025–, esos rendimientos logrados por la Comunidad de Madrid pueden marcar un nuevo récord. De enero a octubre, los ingresos por inversiones financieras e inmobiliarias del Gobierno de Ayuso han sido un 18% mayores que los del mismo período de 2023.

Según las últimas cifras oficiales certificadas por el Ministerio de Hacienda, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2024 el Ejecutivo autonómico madrileño ya llevaba ingresados 160,7 millones de euros por el rendimiento de sus inversiones financieras e inmobiliarias, 37 millones más de lo que había previsto obtener a lo largo de todo el año. Es decir, el 31 de octubre había superado con creces todo lo que había previsto ingresar por esta vía en sus Presupuestos autonómicos de 2023.

Más ingresos, menos impuestos

Cuando Ayuso se convirtió en presidenta de la Comunidad de Madrid, en agosto de 2019, los rendimientos por inversiones en productos financieros, dividendos y rentas de inmuebles eran prácticamente cuatro veces menos. En 2018 fueron de 60,47 millones. Y eso en un momento en el que la deuda pública de la Comunidad de Madrid iba en aumento, a diferencia de lo que ha ocurrido en los últimos años. Esa inercia alcista del endeudamiento alcanzó su máximo a finales de 2020, ejercicio que terminó con una deuda pública que suponía el 20,2 % del PIB de la región. Desde entonces ha ido a la baja, de forma acusada. En estos momentos está por debajo del 15%, según los últimos datos publicados por el Banco de España con cifras del cierre del tercer trimestre del año.

Esa política de saneamiento financiero, de reducción de deuda y aumento de la liquidez, se vio acompañada de un refuerzo de la gestión de los recursos de la Comunidad para sacarles más partido de lo que se les sacaba hasta entonces. Y la combinación de esas políticas ha patrocinado la rebaja de la presión fiscal que ha irritado al PSOE y sus socios, convirtiendo a Ayuso en objetivo político a batir.

Rentabilizar el dinero público

Esa elevada cantidad de ingresos que ha conseguido el Gobierno de la Comunidad de Madrid exprimiendo al máximo su patrimonio financiero e inmobiliario, «poniendo a trabajar» su patrimonio, llega por múltiples vías.

Así, por ejemplo, de enero a septiembre de 2024 el Ejecutivo de Ayuso ha obtenido 3,74 millones con los intereses generados por anticipos y préstamos concedidos a terceros; otros 25,17 millones por intereses de sus depósitos y cuentas bancarias; 12,23 millones por dividendos y participaciones en beneficios de sociedades y entes en los que es accionista o propietaria, 1,83 millones por las rentas que le generan sus inmuebles; y algo más de 26 millones por otros ingresos patrimoniales, entre los que se incluyen ciertas operaciones de capitales y financieras. Todo esto se refiere exclusivamente a rendimientos obtenidos con recursos financieros y propiedades, ya sea a través de intereses o de rentas; en ningún caso por ventas de inmuebles, que no se computa en este capítulo de ingresos.

En el último año completo del que se dispone de datos oficiales, el 2023, la Comunidad de Madrid obtuvo 5,3 millones por intereses de anticipos y préstamos; 54,64 millones por intereses de sus depósitos y cuentas bancarias; 69,7 millones por dividendos y participaciones en beneficios; 1,63 millones por rentas de sus bienes inmuebles; y más de 10 millones de euros por otro tipo de ingresos patrimoniales.