Félix de Azúa: «El independentismo se basa en el resentimiento y el odio»

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Félix de Azúa junto al Rey Felipe.

El escritor Félix de Azúa cree que la mejor salida que hay para Cataluña es «aguantar y resistir» hasta que los independentistas se aburran y acaben «comiéndose su propia bilis», porque es un movimiento «basado en el resentimiento, en el odio y, en buena medida, en la ignorancia».

«Hay que esperar el tiempo que haga falta hasta que se les pase la enfermedad, porque el nacionalismo, como todas las religiones, es una enfermedad», afirma De Azúa (Barcelona, 1944) en una entrevista con motivo de la reedición de Mansura, una novela histórica que el autor publicó en 1984 y que ahora reedita Reino de Redonda, la editorial de Javier Marías.

En Mansura, Félix de Azúa recrea a su antojo la crónica medieval de Jean de Joinville sobre la séptima cruzada, encabezada por el rey francés Luis IX, san Luis.

La novela, en la que el autor «se inventa unos cruzados catalanes, rey incluido», como cuenta Jacinto Antón en el prólogo, encierra lecciones de vida sobre la amistad, el honor, la fidelidad, el coraje y la cobardía.

Impregnada de humor e ironía, Mansura fue «mal recibida» en su época porque en los ochenta «casi nadie leía novela histórica» y dominaba «la literatura experimental y de influencia francesa, el ‘nouveau roman’», indica De Azúa.

En una novela «no se engaña a nadie» cuando se tergiversa la Historia. Muy distinto es, afirma De Azúa, si «se falsifica la Historia» para justificar las aspiraciones independentistas de una parte de los catalanes.

«Los que ahora están falsificando la Historia en Cataluña lo hacen exclusivamente en beneficio propio. Se quieren quedar con la finca», subraya.

«El nacionalismo catalán no plantea una sociedad más justa, más libre. Eso es mentira. Lo que plantea es quedarse con todo, y en ese sentido no merece ningún respeto», asegura De Azúa, que hace cuatro años dejó Barcelona y se vino a vivir a Madrid, descontento con la evolución política de Cataluña.

Elegido académico de la Lengua el pasado mes de junio, Félix de Azúa es también muy crítico con el Gobierno central, que «no ha sabido plantarle cara al nacionalismo y que no dice, por ejemplo, que la independencia en Cataluña se ha construido hasta ahora con nuestros impuestos».

En Cataluña, añade el escritor, hay «un gasto gigantesco que no se hace público, es secreto», como, por ejemplo, lo que se emplea «en promocionar» la comunidad en el extranjero. Y «ese dinero se lo quitan a los hospitales o a los farmacéuticos».

De Azúa, uno de los fundadores de Ciutadans de Catalunya, la plataforma cívica que impulsó la creación de Ciudadanos, no se hace demasiadas ilusiones con los resultados que obtendrá esta formación política el próximo domingo, porque, «al final, el votante español es muy prudente y prefiere lo malo conocido que lo bueno por conocer».

Pero sí cree que Podemos y Ciudadanos «van a poder equilibrar los gigantescos errores y la gigantesca corrupción de los dos partidos principales». Y otro de los problemas más graves de España es que no se invierte lo necesario en Educación.

«Lo tremendo es que los dos grandes partidos de este país odian la educación, la cultura, no tienen el menor interés en que la gente aprenda, sepa y, sobre todo, que tenga mecanismos críticos», concluye.

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