Feijóo fue felicitado por Vara tras su victoria y acusa a Sánchez de llevar al PSOE «a un suicidio colectivo»
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este lunes que el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, le llamó después de que revalidara su mandato en Galicia tras conseguir una mayoría absoluta de 41 escaños.
«He recibido una llamada de felicitación por parte del PSOE, que obedece a una antigua amistad de nuestras épocas sanitarias y que es el presidente de Extremadura», ha reconocido Feijó en una entrevista concedida a Onda Cero, puntualizando que se conocen desde que Vara era consejero de Sanidad y él presidente del Insalud.
Cabe recordar que Vara siempre se ha mostrado crítico con la dirección de Ferraz en los últimos meses, llegando a declarar que «cada vez que uno abre la boca en el PSOE se le corre a gorrazos».
Estas declaraciones generaron una fuerte defensa por parte de algunos barones e históricos del PSOE de Vara a través de Twitter, como la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, o el ex secretario general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Acusa a Sánchez de «suicidio colectivo»
Por otro lado, el presidente gallego ha instado al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a «no podemizar» a su partido puesto que esto puede llevarle al «suicidio colectivo».
«Tú puedes tener una idea y estar convencido de que es la mejor pero si la gente no te sigue tienes que cambiar salvo que te empecines en el error y lleves a tu partido al suicidio colectivo», ha avisado, añadiendo también que si Sánchez pierde «el referente de la socialdemocracia» para luego convertirse en un «sucedáneo de Podemos» seguirá perdiendo apoyos en las urnas.
Feijó ha confiando en que los presidentes autonómicos socialistas, «que saben lo difícil que es llegar a fin de mes», le digan que su estrategia del no a Mariano Rajoy y de intentar formar un gobierno alternativo «no funciona».
Y es que el PSOE sufrió un batacazo electoral en los comicios autonómicos del 25S, en los que los socialistas cosecharon el peor resultado electoral en Galicia con tan sólo 14 diputados y de pasar a ser la penúltima fuerza política en Euskadi.