Los emisarios de Sánchez se reúnen a la desesperada con Junts en Zúrich para salvar la legislatura
Si algo ha tenido claro Pedro Sánchez desde que logró sacar adelante su investidura gracias a los votos de Junts es que su estadía en La Moncloa está en manos de los siete escaños que la formación separatista ostenta en el Congreso. El socialista asume que el líder del partido catalanista, Carles Puigdemont, posee el botón nuclear que podría dinamitar su actual mandato, por lo que está tomando medidas, a estas alturas ya a la desesperada, para salvar la legislatura. En este escenario se enmarca el último viaje a Suiza de Santos Cerdán, el secretario de Organización del PSOE, a quien OKDIARIO cazó este lunes a su regreso de Zúrich, donde mantuvo una reunión con la cúpula de Junts.
Las relaciones entre el PSOE y sus socios catalanistas de investidura atraviesan su punto más crítico. No ha pasado ni un mes desde los últimos encuentros entre los emisarios de Sánchez y los máximos dirigentes de Junts, también en Suiza, y el líder socialista ha entendido que debía enviar de forma urgente a Santos Cerdán para tratar de salvar in extremis esta crisis. Fue entre el 20 y el 23 de septiembre cuando los negociadores de ambos partidos se vieron por última vez y, entonces, la conclusión con la que en Junts se levantaron de la mesa fue lapidaria: «Esto ya no tiene solución».
El techo de gasto de Sánchez que Junts elude
Lo que ocurrió a continuación es que el PSOE vio que iba a ser imposible sacar adelante la tramitación del techo de gasto ante la negativa de Junts a votarlos, retrasando la votación de forma indefinida.
Llegamos a octubre y este escenario de ingobernabilidad sigue condicionando la legislatura de Sánchez, que necesita del concurso de Junts para sacar adelante sus principales iniciativas. Sánchez ha vuelto a enviar a Santos Cerdán a Suiza para tratar de salir del punto muerto en el que las negociaciones entraron en la última cita. Preguntado por OKDIARIO al ser cazado a su regreso a Madrid, Cerdán no quiso responder a la cuestión de si en esta última reunión ha estado presente el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Sin fecha para una nueva votación del techo de gasto, más difusa aparece en el horizonte la posibilidad de presentar el proyecto de ley de Presupuestos. La aprobación de lo primero es un paso imprescindible para desarrollar unas nuevas cuentas públicas, y para aprobar ambas iniciativas son ineludibles los siete votos favorables de Junts, siete votos que el Ejecutivo no está siendo capaz de amarrar.
Al mismo tiempo, Carles Puigdemont sigue viviendo como prófugo en Waterloo sin que se le haya aplicado la amnistía, cuya ley fue la primera condición que Junts puso en la mesa para permitir la investidura de Pedro Sánchez. El ex president considera que los incumplimientos que acumula el socialista son intolerables. Al mismo tiempo, no ha digerido que tras haber recibido su apoyo para ser investido, Sánchez decidiese que los socialistas se aliaran con ERC para hacer a Salvador Illa president de la Generalitat catalana. Ahora, Sánchez vuelve a tratar de restablecer relaciones con Junts para intentar, ya a la desesperada, salvar su legislatura.