La CUP convoca a miles de personas para evitar que la Guardia Civil devuelva las obras de arte de Sijena
La CUP quiere repetir las escenas del pasado 20 de septiembre, cuando miles de personas congregadas ante la Conselleria de Economía de la Generalitat destrozaron varios coches de la Guardia Civil y retuvieron durante más de 10 horas a una comisión judicial. Los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, se encuentran en prisión por aquellos hechos. En cambio, las bravatas de la CUP hasta ahora han quedado impunes.
El partido antisistema de Mireia Boya y Anna Gabriel ha llamado a sus seguidores a concentrarse este lunes ante el Museo de Lérida, para impedir que la Guardia Civil cumpla la orden judicial de devolver al Monasterio de Sijena (Huesca) las 44 obras de arte que la Generalitat retiene ilegalmente desde hace varios años.
Para evitar cualquier responsabilidad sobre lo que ocurra, la CUP juega a los sobreentendidos en su mensaje: convoca a sus seguidores a las 7,30 de la mañana del lunes «donde tú ya sabes» y juega al despiste: «Trae café, té, un termo, unas galletas… lo que quieras. Compartiremos la mañana juntos conversando sobre colores, arte, fauna ibérica, la inteligencia, los museos…» Y por último apunta: «No diremos nada sobre el Museo de Lérida, ni sobre la Guardia Civil ni el 155. ¡Invita a tus amigos y amigas!»
ejem! ejem! ejem!
Tu ja saps on no?
Fem un ☕️ i passem el matí juntes a #Lleida
Us animeu? #Dempeus pic.twitter.com/QsdWmY3yKR— CUP Països Catalans (@cupnacional) December 9, 2017
Fue precisamente el hermano de Mireia Boya, el ex director general de Archivos, Bibliotecas y Museos de la Generalitat de Cataluña Jusèp Boya, quien el pasado día 29 llamó a la «resistencia civil» para impedir que se cumpla la orden judicial. Carles Puigdemont colocó en este cargo a Jusèp Boya en enero de 2016, apenas unas semanas después de cerrar su pacto con la CUP para convertirse en presidente de la Generalitat. Ahora ha sido destituido en aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Ya el pasado 29 de julio, el Juzgado de Instrucción número 1 de Huesca dictó una providencia en la que instaba una vez más a la Generalitat a devolver los bienes culturales del Monasterio de Sijena, que habían sido adquiridos ilegalmente. Y ya entonces, Jusèp Boya anunció que la Generalitat iba a seguir incumpliendo las resoluciones judiciales. Como ha hecho el Ejecutivo catalán durante los últimos años con todas las sentencias sobre la enseñanza en castellano en las escuelas.
La semana pasada, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Huesca, Antonio Martín González, emitió una nueva providencia en la que autoriza a la Guardia Civil a entrar en el Museo de Lérida a partir de esta medianoche, si es preciso «por la fuerza», para devolver las obras de arte de Sijena. Los cachorros de la CUP le estarán esperando para impedirlo.
Un tesoro artístico del siglo XV
Entre las obras que se encuentran retenidas destacan las cajas sepulcrales de madera pintada de tres prioras del monasterio, una de ellas datada en torno a 1434 y las otras dos en la segunda mitad del siglo XV.
Además, hay tablas policromadas del siglo XVIII de Santa Rosa de Lima, Santa Ubaldesca o Gertrudis, Santa Teresa de Jesús y Santa Clara. El juez también ha ordenado devolver al Monasterio siete pinturas sobre tela de una serie sobre la Historia del rey David, del siglo XVIII, una pintura sobre tela de un Ecce Homo, del siglo XVII, y otra de una Crucifixión, de la misma época.
Además de otras pinturas sobre tela de los siglos XVII-XVIII, están catalogados cinco altorrelieves en alabastro atribuidos a Gabriel Joly, datados en torno a 1529-1530, con escenas de la vida de la Virgen María y de Jesucristo, y un fragmento de altorrelieve.