Cuatro terroristas de ETA se niegan a declarar sobre el asesinato del juez Querol
Los cuatro ex miembros de la banda terrorista ETA Ana Belén Egües, Gorka Palacios, Juan Luis Rubenach e Iván Apaolaza se han negado este miércoles a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en el marco de la investigación que se sigue sobre el asesinato del juez Francisco Querol en octubre de 2000 en Madrid.
Según fuentes jurídicas presentes en la declaración, han aclarado que los cuatro han comparecido de forma simultánea por videoconferencia desde el centro penitenciario de Zaballa (Vitoria) y uno a uno han ido informando al magistrado de que no tenían intención de declarar.
Las mismas fuentes han explicado que Juan Luis Rubenach, además, ha señalado que no renuncia al principio de especialidad, por el que sólo tiene que responder ante la Justicia española por los hechos por los que fue entregado por Francia, mientras que Apaolaza ha indicado que si bien no iba a declarar, en el momento del atentado contra el juez él no formaba parte del ‘comando Madrid’.
Cabe recordar que Rubenach fue entregado de Francia a España en abril de 2019 para cumplir penas que suman 439 años de cárcel. La Audiencia Nacional le impuso un total de 319 años de prisión por el asesinato del general Justo Oreja Pedraza, cometido el 28 de junio de 2001 en Madrid. Posteriormente, en julio de 2014, se le uniría la condena de 120 años más por su participación en el asesinato del teniente coronel Pedro Antonio Blanco el 21 de enero de 2000, crimen con el que la banda rompió una de sus treguas.
Los interrogatorios en la Audiencia Nacional continuarán este jueves, cuando Pedraz ha citado a los ex jefes de ETA Javier García Gaztelu, alias Txapote, Oier Goitia Abadía, Juan Antonio Olarra Guridi, alias Jon y Ainhoa Múgica Goñi, alias Olga. Fuentes jurídicas consultadas por esta agencia adelantan que todos se negarán a declarar salvo Oier Goitia que sí declarará desde los juzgados de Bilbao
Esta batería de interrogatorios tiene lugar después de que el pasado enero, el juez Pedraz prorrogara la investigación hasta agosto para seguir indagando en la presunta participación de la cúpula de ETA en el asesinato de Querol. El titular del juzgado acordó dicha medida porque aún estaban pendientes las declaraciones de los ex integrantes de la organización terrorista.
La Guardia Civil enmarca el asesinato de Querol en la nueva estrategia acordada en 1997 «de forma colegiada» por la dirección etarra de iniciar una serie de atentados contra jueces, magistrados y fiscales, tras la caída en 1992 de la cúpula de ETA en Bidart (Francia).