La Complutense decidió en media hora hacer directora de cátedra a Begoña Gómez sin ser licenciada
La cátedra de Begoña Gómez se creó en una reunión exprés en el rectorado de la Complutense
Que la cátedra de Transformación Social Competitiva estaba diseñada por y para Begoña Gómez lo confirma la propia sucesión de los hechos. La cátedra echó a andar el 30 de octubre de 2020, según el acta de su constitución. Ese mismo día se firmó el convenio con los dos patrocinadores, se constituyó la Comisión Mixta de Seguimiento – el órgano encargado del «seguimiento, control y administración» de la cátedra- y se designó a Begoña Gómez como directora.
Según el reglamento de constitución de las cátedras, la «propuesta» sobre la dirección corresponde a esa comisión mixta, integrada por representantes de la UCM y de las entidades colaboradoras. En el caso de la cátedra de Transformación Social Competitiva, participaron en la reunión, por parte de la Complutense, el vicerrector de Relaciones Institucionales, Juan Carlos Doadrio, y la entonces directora de la Escuela de Gobierno de la UCM, Paloma Román Marugán. También asistieron el subdirector general de la Fundación La Caixa y Pilar Suárez-Inclán García de la Peña, de Reale Seguros, las dos entidades colaboradoras. A ellos se sumó, como «invitada», la propia Begoña Gómez.
Una «excepción»
La reunión, que se celebró en el rectorado de la Complutense, comenzó a las 10 y media de la mañana, y finalizó apenas media hora después, a las once. En el encuentro, además de constituir la comisión mixta, se propuso nombrar a Gómez como directora de la cátedra haciendo uso de una «excepción» prevista en el reglamento de las cátedras, que permite que el rector, «excepcionalmente y por causas justificadas» podrá designar como director a alguien «sin vinculación laboral» con la universidad, como sería el caso. Para colocar a Gómez al frente de la cátedra, la Universidad tuvo que designar a un codirector con vinculación laboral con el centro, como determina también el reglamento. Cabe señalar, asimismo, que la mujer de Sánchez es la única directora de las cátedras de la Complutense que carece de licenciatura.
La propia Gómez estuvo presente en la reunión y tomó la palabra. Tras ser propuesta como directora, dio las gracias al vicerrector y explicó el objetivo de la presente cátedra extraordinaria, «acelerar el proceso de transformación social, proporcionando la visión, metodología y herramientas necesarias para su implementación en las empresas, mediante actividades de investigación, formación y sensibilización». En su intervención, Gómez ya avanzó que uno de sus objetivos era desarrollar una plataforma tecnológica de medición de impacto para las empresas.
«Apropiación indebida»
Precisamente, este software está hoy bajo sospecha, al registrar Gómez a su nombre una marca que ofrece una plataforma prácticamente idéntica a la desarrollada para la Complutense.
Esta cuestión centra parte de la investigación que lleva a cabo el juez Juan Carlos Peinado, a quien la UCM ha remitido un escrito en el que sugiere que, de la investigación interna desarrollada por la propia universidad, se aprecian «indicios» de delito de «apropiación indebida».
En el dosier se reprocha, asimismo, la «falta de cooperación» de Begoña Gómez -que no respondió a la petición de información que se le reclamaba- «a lo cual se suma la complejidad del tema en curso». Es por ello que la universidad concluye «que no podrá alcanzar, por sus propios medios, una conclusión definitiva más allá de los indicios existentes», por lo que se «pone en conocimiento del órgano judicial».
La Complutense ha reclamado al juez que «si de la investigación practicada existieran indicios conducentes a considerar que ha existido un perjuicio patrimonial a la Universidad Complutense de Madrid (…) se realice el oportuno ofrecimiento de acciones en calidad de perjudicado».
Cabe recordar que Begoña Gómez está imputada por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. La mujer del presidente del Gobierno se negó a declarar este viernes alegando que el procedimiento no tendría «garantías». El pasado 5 de julio, el magistrado ya tuvo que aplazar la declaración al quejarse Gómez de que no conocía de qué se le acusaba. También el viernes, el juez imputó a Carlos Barrabés, socio de la esposa de Sánchez e impulsor de su cátedra, tras revelar el empresario dos reuniones con el presidente del Gobierno en La Moncloa. Barrabés está citado a declarar el próximo 29 de julio.
«Orden del rector»
El mismo viernes declaró ante el juez el ex vicerrector Juan Carlos Doadrio, presente en aquella reunión en la que se propuso a Gómez como directora.
Doadrio aseguró ante el magistrado que recibió la orden del rector de que se tenía que hacer una cátedra para la mujer de Sánchez. Según fuentes presentes en la declaración, afirmó además que la creación de la cátedra se hizo con premura.