La Complutense apenas dedicó 3 horas y 45 minutos a controlar la cátedra de Begoña Gómez en 3 años
La "comisión de seguimiento" se había reunido en tres ocasiones antes de estallar la polémica
La Universidad Complutense de Madrid no dedicó ni cuatro horas a controlar la cátedra de Transformación Social Competitiva de Begoña Gómez a través de la llamada «comisión mixta de seguimiento», el órgano al que -según el reglamento- le correspondía su «seguimiento, control y administración».
El reglamento de las cátedras extraordinarias de la Complutense establece que este órgano -integrado por representantes de las empresas colaboradoras de la cátedra, además de la propia universidad- se reunirá «como mínimo» una vez al año, en sesión ordinaria convocada por su secretario, y extraordinaria a petición de cualquiera de las partes. Entre sus misiones principales -además de proponer a la persona que ocupará la dirección de la cátedra- está el «seguimiento y control» del plan de actividades de la cátedra y su presupuesto, además de la memoria de actividades y económica.
Uno de los puntos más destacados de la investigación que sigue el juez Juan Carlos Peinado sobre Begoña Gómez es el desarrollo de una plataforma para asesorar a las empresas, que era propiedad de la Complutense. La mujer del presidente socialista, sin embargo, registró a su nombre una marca que ofrece un software idéntico. Esto ha sido motivo para que la propia Complutense, tras realizar una investigación interna, haya solicitado al instructor que indague la comisión de un posible delito de apropiación indebida por parte de Gómez.
Actas de la comisión
Según se constata en las actas de la mencionada «comisión mixta de seguimiento» de la cátedra, a las que ha tenido acceso OKDIARIO, ésta se reunió en tres ocasiones.
La primera reunión tuvo lugar el 30 de octubre de 2020, el mismo día en que la Complutense firmó el convenio con Reale Seguros y la Fundación La Caixa para crear la cátedra.
Fue entonces cuando se propuso a Begoña Gómez -que carece de licenciatura oficial- como directora de la misma, pese a que ese nombramiento incumplía de hecho el convenio de constitución de la cátedra, que -en su literalidad- obligaba a que el puesto estuviese ocupado por un docente «con vinculación permanente» con la Complutense, algo que no ocurre en el caso de la mujer de Pedro Sánchez.
Pese a ello, en dicha reunión -que apenas duró media hora- se propuso a Gómez como directora, tras lo cual el nombramiento se elevó al rector Joaquín Goyache -ahora también imputado- para su ratificación.
Al encuentro de la comisión de seguimiento -integrada por el vicerrector de Relaciones Institucionales de la Complutense, Juan Carlos Doadrio; Paloma Román, directora de la Escuela de Gobierno, y dos representantes de Reale Seguros y La Caixa- asistió la propia Begoña Gómez, que dedicó unas palabras a los presentes y explicó el objetivo de su cátedra: «Acelerar el proceso de transformación social». Gómez ya avanzó entonces su intención de poner en marcha la polémica plataforma, ahora investigada.
La segunda reunión se celebró el 8 de febrero de 2021. Duró dos horas. En ella, se acordó incorporar nuevas empresas y organizaciones a la cátedra, como la patronal Pimec, ahora promocionada por el Gobierno de Pedro Sánchez. El acta también revela que se consideró incorporar a Microsoft y a Barrabés -ya socio de Gómez e impulsor de la cátedra- y a KPMG. También se presentaron «posibles alianzas» con el Grupo Social ONCE y con la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES).
Begoña Gómez habló, entre otros asuntos, de la puesta en marcha de la web de la cátedra; de la «mesa de investigación» y del «comité asesor empresarial», que estaría integrado por varias empresas y organizaciones, como Microsoft, Barrabés o Pimec. También se propuso a José Manuel Ruano como codirector de la cátedra, un paso obligado para poder colocar a Gómez como directora.
Polémica plataforma
La tercera reunión de la comisión de la cátedra se celebró el 27 de enero de 2022. Duró, exactamente, una hora y cuarenta y cinco minutos, según refleja el acta del encuentro, a la que ha tenido acceso este periódico.
En dicha reunión, Gómez habló especialmente de la plataforma para empresas, afirmando que se «estaba trabajando» en ella «como parte del compromiso de la cátedra con el impacto social y medioambiental». La mujer de Sánchez presentó esa herramienta como «una red social» que permitiría a las pymes medir su impacto y ponerse «en contacto con otros agentes de su entorno».
Igualmente, aseguró que la plataforma emitiría «un informe o memoria de sostenibilidad» que proporcionaría a las empresas «un respaldo de cara a contrataciones bien con el sector privado o el público».
En definitiva, tras su creación, en 2022 y hasta este año, según se refleja en la documentación aportada por la Complutense, la comisión sólo se reunió en tres ocasiones. La última reunión tuvo lugar el pasado 2 de julio, ya en pleno escándalo por la imputación de Gómez.
En esa reunión, la mujer de Sánchez intentó presentar la memoria de su cátedra, pero se le rechazó alegando que no podían ser objeto de aprobación por «prudencia», dada la «conexidad» con el procedimiento judicial abierto.
El encuentro se celebró un día después de que la Complutense entregara al juez el informe de su investigación interna sobre las actividades de Gómez, en el que afirma que no ha podido arrojar ninguna conclusión sobre un posible perjuicio sobre su patrimonio por los contratos y pagos que tuvieron lugar en el marco de la cátedra. En ese sentido, pide al juez que investigue a Gómez por un posible delito de apropiación indebida. El informe de la Complutense destaca asimismo la «falta de colaboración» de la mujer de Sánchez en esa investigación.
La universidad entregó entonces al juez tres facturas para incorporar a la investigación, relacionadas con el desarrollo de la plataforma, cuyo importe supera los 100.000 euros.