Comienza el juicio contra la expresidenta de Infancia Libre que secuestró a su hijo para que su padre no lo viera
La Fiscalía Provincial de Madrid Solicita una pena de tres años y medio para María Sevilla Sánchez, la mujer de la asociación ‘Infancia Libre’ que secuestró a su propio hijo de once años para evitar cumplir una sentencia, que otorgaba la custodia al padre del pequeño. María Sevilla había acusado al padre de abusos sexuales, hecho que quedó completamente descartado. El juicio comienza este jueves.
María Sevilla fue la presidenta de ‘Infancia Libre’, una asociación bajo la lupa judicial por presentar supuestas denuncias falsas de abusos sexuales contra los padres para, así, conseguir las custodias y que los padres no vieran a sus hijo. Una asociación que ha sido, desde el principio, apoyada por Podemos pese a las investigaciones judiciales y policiales, que han llegado a tildar a Infancia Libre de asociación ilícita.
Sin embargo, la Fiscalía que dirige Dolores Delgado ha rechazado acusar por este delito, dejando solo dos acusaciones, la de María Sevilla y la de Ana María Bayo por desobediencia.
Periplo
El periplo de un padre para conseguir volver a ver a su hijo duró dos años. Los dos años en los que su exmujer y su nueva pareja tuvieron secuestrado, y sin escolarizar, a su hijo de once años para evitar que el padre, Rafael Marcos, viera a su hijo. Ahora, dos años después de decretarse la detención, esta mujer se enfrenta a más de tres años de cárcel por el secuestro de su propio hijo.
Los hechos
Todo comenzó en el año 2010, cuando la pareja se separó. La madre del niño comenzó a incumplir el régimen de visitas que se le había otorgado al padre. El hombre, cada vez veía menos a su hijo hasta que, finalmente, ella le denunció por abusos sexuales al menor.
Ahí comenzó un calvario de informes y peritos. Rafael Marcos acudió a todo tipo de profesionales como psicólogos, asistentes sociales y peritos para demostrar en los juzgados que los abusos de los que lo acusaba su exmujer nunca habían existido. Mientras él hacía todo eso, ella, interponía una denuncia tras otra, y todas eran archivadas. Hasta cuatro.
Finalmente, en 2017 un juzgado decidió darle la guardia y custodia al padre. Pero María Sevilla, lejos de cumplir con el dictamen huyo. Según se explica en la calificación fiscal, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, «la acusada que era plenamente conocedora de la indicada resolución judicial, se llevó consigo al menor, con la intención de no entregarlo en ningún momento al padre, instalándose la acusada y el menor juntos en diferentes puntos de España, sin que nunca el padre del menor tuviera conocimiento del lugar en que éste se encontraba, puesto que la acusada ocultó su localización y la de su hijo menor, impidiendo con ello la acusada que el menor estuviera con su padre así como que este ejerciera los derechos y deberes inherentes a la custodia que le correspondían».
No fue hasta el 30 de marzo de 2019 que la Policía Nacional consiguió sacar al menor de la finca en Cuenca en la que su madre, y su nueva pareja, lo tenían escondido sin escolarizar ni socializar con nadie.
Pero antes de poder rescatarlo, los agentes estuvieron varios días siguiendo al novio de la madre, ya que solo él salía de la finca, de unos 6.000 metros cuadrados, para hacer la compra. Los agentes lo localizaron poniendo gasolina y comenzó el seguimiento. Los policías notaron que la compra que realizaba periódicamente era demasiada para una sola persona, que tomaba medidas de evasión mientras conducía y que hacía movimientos extraños, pero no había ni rastro del menor.
No fue hasta un día en que la madre, su pareja y el niño salieron a tomar un poco el aire en la finca que pudieron identificar al niño. A raíz de eso, se pidió una orden de entrada y registro y, por fin, más de dos años después se pudo rescatar al pequeño. Actualmente, el niño se encuentra con su padre.