De los Cobos se acuerda de Marlaska en su despedida: «Si pierdes 8 partidos, lo normal es dimitir»
El coronel protagoniza una comida rodeado de altas personalidades del Estado
En un acto celebrado ante 350 asistentes, Diego Pérez de los Cobos, histórico coronel de la Guardia Civil, se ha despedido este martes con un discurso cargado de mensajes directos y simbolismos. En su comida de jubilación en el restaurante Lar de Domingo ha estado arropado por diversos miembros de la institución, aunque destacó la ausencia de los generales en activo, salvo el jefe de la zona de Madrid, que fue por protocolo para presidir el acto oficial.
Durante los 15 minutos de su intervención, Pérez de los Cobos expresó su agradecimiento personalizado a los presentes más destacados y, de manera especial, a sus abogados. Utilizando un símil futbolístico, celebró las ocho victorias judiciales que ha logrado en los últimos años: «Si fuera fútbol y pierdes ocho partidos, lo normal es que el entrenador tenga que dimitir», dijo, en una clara referencia al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El coronel, visiblemente emocionado, subrayó que se retira «con la cabeza muy alta» y con la satisfacción de haber cumplido con su deber: «No como otros; el que no haya cumplido, él sabrá lo que hace». Cerró su intervención con una frase cargada de simbolismo: «Más vale un rincón sin barcos que barcos sin honra», dejando entrever su crítica a quienes considera que no han actuado con la integridad que demanda el cargo. Se trata de una frase icónica de la hispanidad. Se atribuye al contralmirante Méndez Núñez durante una guerra que tuvo lugar frente a las costas de Perú y Chile hace un siglo y medio.
El acto tuvo varios aplausos prolongados de los asistentes, marcando el final de una etapa profesional que Pérez de los Cobos calificó como llena de retos, pero también de satisfacción personal por su compromiso con los valores de la Guardia Civil.
En el ambiente emotivo y solemne, Pérez de los Cobos culmina una destacada carrera tras décadas de servicio. Este homenaje no sólo sirvió para destacar su impecable trayectoria, sino también para poner en evidencia los desafíos que enfrentó durante los últimos años, marcados por su conflicto con el Ministerio del Interior bajo la dirección de Fernando Grande-Marlaska.
Entre los 350 asistentes, había mandos de la Guardia Civil, fiscales, magistrados, figuras políticas y representantes del mundo judicial. Entre ellos, destacaron los cuatro fiscales del juicio del procés independentista catalán: Javier Zaragoza, Consuelo Madrigal –ex fiscal general del Estado–, Jaime Moreno y Fidel Cadena. Además, figuras políticas como el ex ministro del Interior Jorge Fernández Díaz; el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez; y Adolfo Suárez Illana, ex diputado del Partido Popular e hijo del expresidente Adolfo Suárez, también estuvieron presentes.
El homenaje contó también con personalidades del ámbito diplomático, como Inocencio Arias, ex embajador de España ante la ONU, y con representantes de asociaciones de víctimas del terrorismo e incluso empresarios. Todos ellos se unieron para rendir tributo a un hombre que, durante su carrera, se convirtió en un símbolo de integridad, compromiso y sentido del deber.
La comida comenzó con varias intervenciones de amigos que resaltaron la integridad y el profundo sentido de Estado que caracterizaron a Pérez de los Cobos. A continuación, el coronel que ahora pasa a la reserva ha sido un discurso en positivo en el que ha hecho un repaso de su trayectoria en la Guardia Civil. En particular, ha comentado todo lo que le ha dado la institución a él y a su familia. Ha subrayado su absoluta e incondicional identificación con el cuerpo y con sus valores.
Legado
Pérez de los Cobos tuvo un papel protagonista en actuaciones de gran relevancia en la historia reciente de España. Fue jefe del operativo policial durante la intervención para evitar el referéndum ilegal de independencia en Cataluña en 2017 y, entre 2018 y 2020, ocupó el cargo de jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid. Su destitución en 2020 por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, declarada posteriormente ilegal por el Tribunal Supremo, marcó un hito en su trayectoria. Este hecho se produjo tras su decisión de cumplir una orden judicial que impedía informar a sus superiores sobre detalles de la investigación del caso del 8-M, reafirmando la autonomía de la Guardia Civil como policía judicial.
La Justicia, de forma reiterada, ha dado la razón a Pérez de los Cobos frente a lo que se considera una persecución. En noviembre, el Supremo anuló un nuevo nombramiento en la Guardia Civil que le perjudicaba, reafirmando la «ilegalidad en la actuación administrativa». Ésta fue la última de una serie de decisiones judiciales que ratificaron la falta de justificación en los actos del Gobierno. A pesar de sus victorias judiciales, el coronel decidió renunciar a la ejecución de las sentencias para evitar perjudicar la carrera de sus compañeros.
La comida, que transcurrió en un ambiente distendido, pero con momentos de solemnidad, fue testigo de numerosas anécdotas que recordaron el legado de Pérez de los Cobos. Los asistentes concluyeron el homenaje con gritos de «¡Viva España!» y «¡Viva la Guardia Civil!», dejando patente la admiración y el respeto que este coronel ha generado a lo largo de su carrera. Su despedida marca el fin de una etapa, pero su influencia y ejemplo seguirán siendo un referente para las nuevas generaciones de la Guardia Civil.