Ciudadanos da el salto para convertirse en la fuerza de referencia del centroderecha en España

Ciudadanos ha obtenido 57 escaños (15,86%) en las elecciones generales de este 28-A. El partido naranja, que fue cuarto con 32 diputados y 3.141.570 votos en los comicios de 2016, ha ganado 25 parlamentarios y se ha convertido en tercera fuerza superando a Podemos y sus confluencias y, sobre todo, ha dado un paso de gigante para ser la referencia del centroderecha en España. Así, ha quedado sólo nueve escaños por debajo del PP, con menos de un punto de diferencia, esto es, poco más de 200.000 votos.

Frente al descalabro de los populares y la moderada irrupción de Vox (con 24 diputados cuando las expectativas eran más altas), los de Albert Rivera han aumentado su respaldo en un millón de papeletas con respecto a hace tres años. Tal es así que los naranjas han adelantado a los populares en votos en comunidades como Andalucía, Aragón, Baleares y Madrid. Y en escaños, ambas formaciones han empatado, por ejemplo, en Extremadura, Murcia, Cantabria, La Rioja o Asturias.

C’s llegó a esta cita afirmando que estaban muy cerca de dar el ‘sorpasso’ al PP  a nivel nacional y de convertirse en la primera fuerza del centroderecha con posibilidad de «echar a Pedro Sánchez» y liderar un nuevo gobierno. Una sensación que se ha cumplido a medias, porque si bien los naranjas se han colocado a sólo nueve escaños del PP, la suma del centroderecha ha  quedado muy lejos de poder gobernar.

El mensaje de que estaban pisando los talones a los populares, basado en los sondeos que manejaba la dirección naranja, estuvo muy presente en la recta final de la campaña, donde también se produjo el fichaje del ex presidente popular de la Comunidad de Madrid Ángel Garrido, con el que C’s intentó dar un golpe de efecto para captar a los indecisos de última hora.

La formación de Albert Rivera ha aumentado su respaldo en un millón de papeletas con respecto a las generales de hace tres años

Según fuentes de la formación naranja, el porcentaje de apoyo que les daban sus encuestas antes de los dos debates televisivos, y tras los ataques sufridos en Rentería (Guipúzcoa) y Torroella (Gerona), rondaba el 16%, con una tendencia alcista que se consolidó tras las citas en TVE y Atresmedia.

El equipo de Rivera calificó de muy positivo el balance de sendos debates. Y es que el líder naranja salió ganador del primero, según la mayoría de las encuestas de los medios de comunicación, y en el segundo no cometió ningún error de bulto, dirigiendo también duros ataques al líder del PP, Pablo Casado, por ejemplo en materia de impuestos o en la regulación de la eutanasia.

Punto de inflexión

Para la dirección de C’s, tales debates marcaron un punto de inflexión en el curso de la campaña y en ello se basaron para meter una marcha más y erigirse en la fuerza que rozaba con los dedos tanto superar al PP como llegar a la Moncloa.

«Ciudadanos va a dar la campanada», repitió Rivera estos últimos días, apelando a los buenos resultados de su partido en las últimas elecciones autonómicas en Cataluña, donde los naranjas fueron los más votados por primera vez en la historia, y en Andalucía, primer gobierno autonómico al que lograron acceder.

El ‘no’ a Sánchez

Tras aprobarlo la Ejecutiva de C’s por unanimidad antes de la campaña, Rivera ha mantenido desde entonces que en ningún caso sus diputados pactarán con el PSOE de Pedro Sánchez. Su estrategia pasó por apostar por un «Gobierno de coalición» con el PP y el apoyo externo de Vox. Aun así, el candidato centrista trató de ignorar a la formación de Santiago Abascal.

Tras conocerse los resultados este 28-A, Rivera ha descartado el pacto con Sánchez y ha asegurado que lo vigilará desde la oposición, dando por hecho que el candidato socialistas intentará ser investido con el apoyo de Podemos y cuatro fuerzas nacionalistas (PNV, Coalición Canaria, Compromís y el PRC de Miguel Ángel Revilla).