«Chapuza» de Carmena para que se usen sus carriles bici: improvisa separadores de autobús
El Ayuntamiento de Madrid apostó decididamente por segregar la circulación de las bicicletas en contra de buena parte del colectivo ciclista que lo ve peligroso. Ahora, viendo que estos carriles bici no se están usando por inseguros, se están instalando unas barreras que no estaban previstas.
En concreto, los madrileños han observado la colocación de estas vallas, que habitualmente separan los carriles de autobús y taxi, en las calles Sagasta y Carranza en el distrito de Chamberí.
«Esta es otra de la chapuzas de Manuela Carmena protegiendo el carril bici con el separador del carril bus», lamentan desde el colectivo vecinal Chamberí se Defiende.
Un amante de la bici añade: «Este carril es un horror, fomenta la agresividad hacia los ciclistas. No queremos usarlo por peligroso. Y con esas aletas el carril queda más estrecho aún, dejando las bicis pegadas a los buses y sus retrovisores…». Lo tacha de «un completo despropósito». Considera que «los carriles bici son un fracaso que ahora así intentan apañar».
¡Extra, extra! Están instalando separadores en el carril bici de Sagasta pic.twitter.com/1wazmLmNQn
— ecomovilidad.net (@ecomovilidad) April 11, 2018
«Un completo despropósito»
«Esa supuesta ‘protección’ todavía nos pone más en riesgo a los ciclistas al dar menos margen a los coches para preparar los giros a la derecha. Es un despropósito. Han destrozado los bulevares, un eje que yo disfrutaba con mi bici», explica Luis Ovalle, portavoz de la asociación Madrid Ciclista.
Javier, otro madrileño ironiza: «Puestos a morir aplastados habrán pensado que siempre es más indolora la producida por un autobús». «Están experimentando como si fuéramos ratones de laboratorio», lamenta otro vecino.
«Este Ayuntamiento se ha vuelto loco del todo. Y yo entiendo y respeto el tema de las bicicletas pero creo que ese carril no está colocado en el lugar adecuado creo que debería ir o a la derecha del todo o a la izquierda del todo pegado a la mediana pero nunca entre dos carriles», añade otro madrileño de nombre Juanjo. Otro vecino añade: «¿Carril bici? Carril moto debería llamarse. ¡¡Maldita plaga!!»