Carmena traiciona a sus bases y ordena el desalojo de los okupas de La Almudena

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha firmado hace unos días un acuerdo de la Junta de Gobierno para desalojar a los okupas de ‘La Dragona’, el inmueble municipal del cementerio de La Almudena que lleva desde 2008 usurpado.

Tal como adelanta OKDIARIO, con fecha de 11 de octubre de 2018, el equipo de Gobierno local «acuerda ejercitar la acción judicial de solicitud de autorización de entrada en domicilio en relación con el inmueble de titularidad municipal, integrado en el complejo del Cementerio de la Almudena, Cementerio del Este, situado en la Avenida de Daroca número 90, de conformidad con el expediente tramitado por la Dirección General de Patrimonio».

En el texto acuerdan que «la Dirección General de Patrimonio ha tramitado, con la referencia 135/2014/00344, expediente en el que se requiere el desalojo, por parte de sus ocupantes, del inmueble situado en la Avenida de Daroca número 90». Esto, es el autodenominado «ESOA», el Espacio Social Okupado Autogestionado de ‘La Dragona’, situado en el distrito de Ciudad Lineal.

Sorpresa en los okupas

Este diario ha trasladado la decisión del Gobierno de Carmena al colectivo okupa que no tenían constancia de este acuerdo al más alto nivel del Ayuntamiento. Tras hacerles envío de la documentación se han puesto a estudiar qué posibilidades tienen ahora.

El Consistorio se apoya en un «informe perceptivo» de la Asesoría Jurídica de la Corporación de 24 de noviembre de 2017. Hace años se pidió a los okupas que se constituyesen como asociación y que opten, como el resto de asociaciones, a hacer uso del espacio. Sin embargo, los propios okupas se niegan a hablar y a pagar la cuota correspondiente para constituirse como asociación. “Somos, en existencia, pensamiento y acción, incompatibles con la vía institucional”, lanzan en comunicados a través de las redes sociales.

Aprobación de Castaño

La aprobación ha sido elevada a la Junta de Gobierno por el concejal de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño (Podemos), que hasta ahora había mostrado una actitud muy positiva con respecto a los centros okupas. La documentación oficial indica literalmente que este acuerdo surge «a propuesta del delegado del área de Gobierno de Economía y Hacienda, previa deliberación, la Junta de Gobierno de la Ciudad de Madrid».

García Castaño aseguró recientemente que no se iba a llevar a la práctica la orden de desalojo de la casa okupa más céntrica y más emblemática de Madrid, La Ingobernable.

‘La Ingo’ pide la palabra

Precisamente, esta semana La Ingobernable ha lanzado una campaña dirigida a Carmena para pedir su continuidad en el histórico inmueble situado en el Paseo del Prado. Emplazaron a la alcaldesa en una carta dirigida por Registro a una reunión «formal, pública y abierta» el próximo 6 de noviembre a las 11. Piden, entre otras cosas, que se les reconozca como un «actor político» de la ciudad de Madrid, ya que consideran que «de facto» lo son.

Lamentaron en una rueda de prensa que el gobierno municipal de Ahora Madrid «no ha querido formalizar un contacto fluido». «Desde el primer día dijimos que queríamos tener un diálogo sobre la realidad de la Ingobernable, pero la única comunicación que tenemos por parte del Ayuntamiento son las dos órdenes de desalojo que ha habido para La Ingobernable, y lo único que tienen es que han sido paradas», aseguraron.

He firmado #SomosLaIngo porque es el momento de abrir un espacio de reconocimiento al valor y la autonomía del @CSIngobernable Proyectos de este calado tienen el reconocimiento de muchas capitales europeas, en MADRID debemos estar a la altura.

— Pablo Carmona (@pblcarmona) October 17, 2018

Enfado en las bases

El malestar en las bases de Ahora Madrid con el tratamiento de Carmena a estos centros es notorio. Muchos concejales como el segundo teniente alcalde Nacho Murgui alcanzó la fama en la izquierda madrileña por ser líder del movimiento cuando era joven y ahora reniega de estas prácticas. Muchos de los concejales del grupo municipal ya no tienen relación con el colectivo a excepción de algunos que han mostrado en redes sociales su simpatía. Es el caso de Pablo Carmona o IU Madrid. Carmena dijo que la okupación es «ilegal y tercermundista».