Begoña Gómez entró y salió de los juzgados agachada en un coche oficial con los cristales tintados

Begoña Gómez ha llegado a los juzgados de Plaza Castilla «ligeramente agachada» en el asiento trasero de un coche oficial conducido por agentes de la Policía. Una estrategia con la que la esposa de Pedro Sánchez, que estaba citada a declarar como imputada, pretendía no ser captada por las cámaras durante su estancia en los tribunales. De hecho los servicios de Seguridad de La Moncloa y el Ministerio del Interior ha destinado más de 200 agentes para evitar incidentes y que su imagen fuera captada. Algo que no han logrado ya que OKDIARIO ha captado en exclusiva la imagen de ella en el interior de los tribunales.

La mujer de Pedro Sánchez estaba citada a las diez de la mañana. Aunque no ha entrado en el despacho del juez Peinado hasta 17 minutos más tarde. El coche oficial de Begoña Gómez, sin embargo, entró al parking de los juzgados de Plaza Castilla a las 9:40 horas. Desde ese momento hasta que ha entrado al despacho del juez Peinado, casi 30 minutos más tarde, Gómez ha permanecido en el interior del coche oficial dentro del parking. La dirección de Seguridad de la Presidencia, dirigida por María Marco, insistió en varias ocasiones que no querían que la mujer del jefe del Ejecutivo tuviera que esperar en el pasillo.

Vestida de traje negro y acompañada de cuatro personas, tras bajar del ascensor Gómez se ha dirigido directamente a la puerta del Juzgado de Instrucción número 41, un tramo de cinco metros aproximadamente. Al término de su declaración, ha salido también acompañada de los mismos responsables de seguridad y algunos asesores. Entre otros, en el interior de la planta 6 del juzgado, completamente blindada, estaba el director de comunicación del PSOE, Ion Antolín.

Las fuentes jurídicas consultadas confirman que durante la vista de este viernes el juez ha rechazado la petición de la defensa de Gómez de que sólo se grabara el sonido de la declaración, y por tanto la declaración ha sido grabada también con vídeo. El abogado había solicitado esta excepción habida cuenta que es una persona de «relevancia pública». Han estado presentes en el interrogatorio la acusación popular de Vox, Hazte Oír, Iustitia Europa y Movimiento de Regeneración Política. La Fiscalía también ha acudido.

Durante el tiempo que ha estado en la sala de declaraciones del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, Gómez se ha limitado a decir que desconocía las razones por las que se le investigaban. Ante su afirmación, el juez acordó un breve receso para que las acusaciones abandonaran la sala y su defensa se informara de las querellas que forman parte del procedimiento.

El juez instructor Juan Carlos Peinado ha acordado este viernes suspender la declaración de Begoña Gómez a los 30 minutos de que se personara la investigada en su Juzgado. La decisión del juez responde a una petición de la defensa de la investigada al considerar que existía indefensión, alegando que no conocía una segunda querella. Gómez deberá volver a acudir a la sede judicial el 19 de julio.

Casi una decena de furgones se han apostados desde las 7.30 horas en los alrededores de los juzgados de Plaza de Castilla para esperar la llegada de Gómez, que tenía permiso para acceder a la sede judicial a través del garaje por motivos de seguridad.

Cambio de coche

De la misma forma que Carles Puigdemont, cuando se escapó de la Policía y el CNI durante el referéndum ilegal del 1 de octubre, cambiando de coche debajo un puente, Begoña Gómez también ha cambiado de coche oficial este viernes. La mujer del presidente ha llegado con un vehículo Ford Mondeo de color azul, seguido por un Renault Talisman de color dorado, ambos adscritos a Presidencia del Gobierno. A la salida, sin embargo, ambos vehículos, que aguardaban durante toda la declaración en la calle Capitán Haya, según ha podido comprobar OKDIARIO, han vuelto a La Moncloa de vacío. Un equipo de este periódico lo ha podido comprobar.

Begoña Gómez, en cambio, salía de los juzgados a bordo de un Ford Kuga seguido por un Peugeot 407, también ambos de Presidencia del Gobierno, distinto al que había llegado a los tribunales. De esta forma la mujer del presidente ha intentado esquivar a la prensa apostada a las puertas, tratando de despistar.